¿Por qué empezó a investigar sobre la enfermedad del arroz?

Empecé hace 25 años porque es la enfermedad más importante que afecta a este cereal, el 30% de todo el arroz del mundo se pierde cada año como consecuencia del «quemado del arroz», con el que se alimentaría a 60 millones de personas. Es muy grave y es una enfermedad que se puede estudiar mediante genética, el hongo causante de la enfermedad es más fácil para estudiar que otras enfermedades y su biología es impresionante. Este hongo usa una célula de infección que utiliza la alta presión para romper la hoja de la planta.

¿En qué momento de la investigación se encuentra?

Estamos haciendo buenos progresos en su estudio y estamos empezando a controlarla en algunas partes del mundo, sabemos más sobre su biología básica y estamos tratando de aprovecharlo para encontrar mejores maneras de controlar la enfermedad.

De hecho está en África con la Fundación Bill y Melinda Gates.

Sí, tenemos un gran proyecto en el África subsahariana en el que tratamos de desarrollar nuevas variedades de arroz más resistentes al hongo. Estamos en la fase de prueba con algunas de ellas y si funcionan se las daremos a los agricultores de la zona. Las pruebas de campo se desarrollan en siete países desde Malí hasta Madagascar. Esperamos tener resultados en tres o cuatro años.

¿Es esta enfermedad la mayor amenaza contra la seguridad alimentaria global?

Esta es una de las que está en el top 5, es una gran amenaza. El mismo hongo causa la «quemada de trigo», otra de las grandes, que se ha extendido por Bangladésh e India desde Brasil y puede causar graves problemas. Las amenazas más importantes son las que afectan al arroz y al trigo porque son los alimentos más consumidos.

¿Cómo afecta el cambio climático a la seguridad alimentaria?

Mucho, la «quemada del trigo» está definitivamente asociada al cambio climático porque si no nunca se hubiera expandido tan rápido. A medida que la temperatura aumenta se vuelve más prevalente. Muchas enfermedades del trópico se están expandiendo por el cambio climático y las hace impredecibles lo que supone un problema. La del arroz se ha extendido más lejos de lo que lo hubiera hecho debido a las temperaturas.

¿Tendremos que cambiar nuestra forma de alimentarnos por el cambio climático?

Tenemos que pensar en los problemas que podrían venir y tratar de frenarlos, estar preparados para lidiar con las enfermedades rápido y eso significa una gran colaboración internacional. En cuanto a la alimentación de las personas probablemente deberíamos comer menos carne y alimentarnos de forma más sostenible, las enfermedades son sólo una parte del problema. Vamos a encontrarnos con un grave problema para alimentar al mundo en el futuro. Seremos casi 10 billones de personas en 2050, lo que significa que habrá que alimentar a más personas con menos campos de cultivo y tenemos que curar las enfermedades. Es un gran reto para la próxima generación.

¿Desaparecerán cultivos?

Es posible. Algunos de ellos no podremos cultivarlos, tenemos que desarrollar constantemente nuevas variedades de arroz y trigo o los perderemos. Tendremos que conseguir nuevas variedades más resistentes introduciendo más genes.

Hablamos de transgénicos.

El trabajo que realizamos en África es producción convencional porque aunque es más largo nos ahorra los trámites reguladores de los transgénicos con lo que al final vamos más rápido, pero personalmente creo que los transgénicos son una buena idea. Son seguros, la tecnología es más precisa y es beneficiosa, pero es un tema político más que científico. Como científico debes ser cauto pero en EE UU 350 millones de personas llevan consumiéndolos casi 20 años y nadie ha enfermado.

Pero son muy polémicos.

Debemos abrir un debate serio en Europa, necesitamos mejor tecnología para la agricultura. Todos queremos que la alimentación sea segura, nutricional y sana y los transgénicos puede ser uno de los mecanismos para lograrlo. La gente quiere que la comida sea natural, pero en la agricultura se usan herbicidas, fungicidas, mucha química, y si tenemos formas genéticas de controlar las enfermedades se necesitarían menos y sería mejor para la salud humana. El CRISP descubierto en Alicante es muy efectivo para las plantas y puede ser muy eficaz en el desarollo de nuevos cultivos. Esto no serían transgénicos porque cambias el código, no introduces nuevo ADN. Tiene un potencial enorme y puede cambiarlo todo en el futuro.

Aquí tenemos un problema serio con la sequía.

Es duro, es uno de los grandes problemas de la seguridad alimentaria, el agua. El cambio climático provoca que algunas regiones se vuelvan más secas de lo normal y otras más húmedas, el agua está a veces en el lugar equivocado. Y algunas enfermedades son más severas en los extremos.

Es usted un europeísta convencido, ¿qué opina del Brexit?

El Brexit es terrible, lo más estúpido que ha hecho mi país. Creo en el proyecto europeo, nuestros hijos aspiran a vivir en una Europa sin fronteras y retrocedemos cien años. Creo que la generación joven dará la vuelta a la situación en el futuro.