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La Agencia de Evaluación exige prácticas de calidad para implantar Medicina

El organismo estatal que valida las nuevas titulaciones deja pendiente la aprobación del grado

La Universidad de Alicante tiene hasta mediados de enero para presentar el plan de prácticas en hospitales de la titulación de Medicina. Jose Navarro

El estreno de la titulación de Medicina el curso que viene en la Universidad de Alicante está en el aire. El organismo nacional del que depende la aprobación de nuevos títulos universitarios, la Aneca (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación), ha devuelto la memoria del grado de Medicina a la UA a expensas de que se concreten, expresamente, las plazas con que cuenta en hospitales públicos o privados de la provincia para poder impartir unas prácticas adecuadas y de calidad para la formación de los futuros alumnos.

El contenido académico de los nuevos estudios tienen el visto bueno, pero la agencia que depende del Gobierno central reclama que se garantice, antes de que acabe enero, la existencia de plazas suficientes para prácticas de acreditada calidad para impartir la titulación a partir del tercer curso del nuevo grado de Medicina.

La Aneca podría aprobar la titulación con independencia de que las prácticas se hagan en un centro público o privado, pero requiere que en cualquier caso se cumplan todas las condiciones de calidad «y cada vez son más exigentes», admiten en la UA.

La Universidad de Alicante cuenta ya con convenios específicos con diversos hospitales privados de la provincia, como Quirón, Vistahermosa o Rivera, entre otros, aunque el propio rector apunta que «nuestro objetivo es que el hospital de referencia para Medicina de Alicante sea el Hospital General de Alicante. El Rectorado de la Universidad de Alicante sabe que disponer de plazas para prácticas en hospitales públicos depende de la Conselleria de Sanidad, de ahí que el propio rector, Manuel Palomar, haya resuelto dirigirse a la máxima responsable del área en el Consell, la consellera Carmen Montón, para solicitarle una distribución de plazas en hospitales públicos en la que tengan cabida los futuros alumnos de Medicina de la UA.

«Le voy a requerir que puesto que el plan de estudios es adecuado para impartir Medicina, y que existe un déficit de titulados en la provincia, que Sanidad asigne a la UA algún hospital público con disponibilidad de plazas para dar Medicina», expone el rector de Alicante.

Entre los públicos figuran el General de Alicante, el de Elche, de Elda, el de La Vila o el comarcal del Vinalopó y el Universitario de Sant Joan. «Es una red de hospitales públicos muy amplia en la provincia y en algunos apenas tienen prácticas», sugiere Palomar.

Los hospitales privados asegura que tienen capacidad por sí solos para los 150 alumnos en prácticas que podrían iniciar su formación clínica en esos centros sanitarios a partir del curso 2020-21 (el tercer curso de carrera), siempre que el grado pudiera empezar el curso que viene tal y como han solicitado desde la Universidad.

Sin embargo, alguno de estos hospitales, como admiten desde el Rectorado alicantino, no se han estrenado hasta la fecha con prácticas para estudiantes de Medicina, y por lo mismo no podrían acreditar, de entrada, la calidad que se exige desde el Gobierno para aprobar Medicina en la UA.

Escollo

Sabedores del escollo de las prácticas, desde el Rectorado se amparan en una «decisión del Consell en su conjunto», puesto que frente a la oposición expresada en público por la titular de Sanidad, el conseller de Educación, Vicent Marzà, no se opone a los nuevos estudios siempre que reciban el beneplácito de la agencia estatal.

El rector subraya que igual que en su momento la UA construyó la actual Facultad de Medicina al lado del Hospital de Sant Joan «que es el que reúne las prácticas clínicas de pregrado de la titulación de la UMH», por cuestión de «cercanía, el General de Alicante debería ser el que reúna las prácticas de Medicina de la UA, aunque hay muchos otros adecuados».

La Aneca también pide a la UA que concrete dónde se hará el trabajo final de grado y cómo alcanzarán los alumnos el B1 de inglés «pero eso es fácilmente subsanable», sostienen en el Rectorado.

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