Hija de inmigrantes judíos, nacida en México hace 87 años e iniciada en la literatura a gracias a libros de Thomas Mann, Kafka o Faulkner, acabó siendo miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y dando clases en las universidades más prestigiosas del mundo. Margo Glantz lleva toda su carrera investigando e investigándose, escribiendo y reescribiéndose en constante vanguardia. Su literatura ahonda en la memoria, en el cuerpo, y desde esas perspectivas desmenuza las formas de narrativa y analiza otras nuevas, explorando tanto entre géneros que parece inventar otros nuevos. Su obra, inevitablemente feminista, sirvió para asentar los pilares sobre los que hoy en día muchas escritoras han conseguido empoderar su voz.

Mañana Margo Glantz será la primera mujer en ostentar el título de Doctora Honoris Causa en la Facultad de Filosofía y Letras de Alicante. En esta misma facultad nos hemos reunido con ella para hablar de su trabajo.

"Me da muchísimo gusto por un lado, pero por otro no debería ser una novedad", afirma sobre el hecho de ser la primera Doctora Honoris Causa en Filosofía y Letras. "Cuando yo empecé a escribir había bastantes mujeres, pero de ninguna manera era lo que hay ahora; era mucho más difícil publicar, y, en mi caso, más difícil por el tipo de literatura que hacía". Sobre si su obra es feminista, no duda: "Mi obra es muy feminista, el problema de la mujer es un tema fundamental".

Entre la gran cantidad de libros mercantilizados la escritora y académica distingue a una nueva generación de "chicas buenísimas, como Guadalupe Nettel, Valeria Luiselli, Fernanda Melchor, Verónica Guelber....". Un panorama literario que casi parece una respuesta a las realidades públicas: "Me siento horrorizada por la cantidad de asesinatos y violaciones. Todos los días hay violaciones a chicas jóvenes, no sólo en México, también aquí en España. El hecho de que no permitan que la mujer disponga de su propio cuerpo me parece horrible".

LITERATURA Y TWITTER

Glantz cita a George Perec, que planteaba la relación entre constricción y libertad, y lo enlaza con Twitter, red social en la que es muy activa. "Siento que a través de los 140 caracteres (aunque ahora haya cambiado) plantea una libertad muy condicionada al espacio que uno tiene que utilizar. Eso permite que puedas expresarte de una manera intensa, sintética... Aunque en ocasiones se haga de forma banal". No obstante, añade: "A veces me siento mal si no me levanto por la mañana y escribo un tweet".

En su próximo libro, titulado "Y por mirarlo todo; nada veía" (verso de Primero sueño, de Sor Juana Inés de la Cruz, a la que ha dedicado años de investigación), Margo está trabajando precisamente el impacto de las redes sociales en la mentalidad actual: "Las redes sociales han permitido una desjerarquización absoluta de las cosas, algo que ya existía pero que ahora ha llegado al extremo". Sobre este libro la académica adelanta que es como "una especie de catarata donde las cosas aparecen sin aparente jerarquía pero demostrando la falta de jerarquización que nos está invadiendo".