«La obtención de recursos para el sostenimiento de las ONG» fue el título escogido para la jornada organizada ayer por la Cátedra de Responsabilidad Social de la Universidad de Alicante (UA) en la Fundación Caja Mediterráneo. En ella participó la responsable del Programa de Colaboraciones Estratégicas de Médicos Sin Fronteras (MSF), Elena Martínez, junto a otros dos expertos en financiación de entidades sociales en un foro clausurado por el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz.
¿Quiénes son los colaboradores estratégicos de Médicos Sin Fronteras?
Son aquellas personas que tienen una capacidad económica mayor a la media, una imagen pública que les convierte en altavoces de nuestro trabajo y a la vez tienen una red de contactos interesante que nos permite abrir nuevas puertas.
Entonces se trata sólo de personas, no de empresas.
Pueden ser personas anónimas, personajes públicos, empresas o asociaciones. Es cierto que con las empresas tenemos una gestión distinta, pero el trato y la relación al final es la misma.
¿Qué porcentaje de obtención de fondos representan estos socios estratégicos con respecto a los socios de cuota?
La base social de MSF es fundamental, tenemos casi 500.000 socios en España que nos apoyan regularmente y son los que garantizan que podamos hacer previsiones y la fuente de ingresos más importante. Las cuotas de socio representan el 60% de nuestros ingresos, el resto son donativos. Dentro de los donativos empezamos a colaborar con socios estratégicos en 2007 y entonces estábamos en un 15%, ahora son más de la mitad de los donativos. Ha crecido de manera exponencial, aunque no es tanto la cantidad como la calidad.
¿Qué se necesita para poder captarlos?
Cuando haces una captación de socios masiva necesitas una inversión en publicidad, pero en este caso hacen falta recursos humanos que le pongan pasión para conseguir una relación directa y que esa persona se enamore de la causa y entienda que está alineada con sus valores y por eso decidan realizar ese esfuerzo económico y depositar su confianza. Nosotros tenemos muchos coches en línea que van al mismo destino, a aliviar el sufrimiento. Van despacito todos a la vez, pero estos colaboradores estratégicos son nuestros Ferrari, nos permiten llegar más rápido.
¿Cómo se les busca?
Esa es la pregunta del millón. Creo que hay que intentar buscar personas que ya te apoyan, dentro de tu propia base de datos de donantes y voluntarios que a lo mejor te están dando lo que les has pedido pero pueden dar más o tienen amigos que pueden ayudar.
¿En cuántos países opera Médicos Sin Fronteras?
Tenemos presencia en más de 60 países, pero actuamos en emergencias y el número va cambiando. Cuando las crisis remiten solemos salir del país. En algunos sitios llevamos tiempo como en Sudán, República Centroafricana, Congo o zonas de Oriente Próximo y a otros vamos de manera puntual como a Bangladesh donde acaba de llegar MSF España. Hay países en conflicto donde nos vemos muy solos y con poco apoyo de los medios para llegar a la sociedad.
¿Cuál es el modus operandi? ¿Les requieren los gobiernos o van por su cuenta?
Médicos Sin Fronteras se basa única y exclusivamente en necesidades médicas. Tenemos un sistema de alertas. Una de nuestras características es la independencia por tener recursos económicos que nos permiten estar donde las necesidades médicas lo requieran. No podemos movernos porque un gobierno nos lo pida o no.
Han incluido también el testamento solidario.
El hecho de que una persona te incluya en su testamento es el gesto de mayor confianza posible. Es de las cosas que más nos emocionan, que depositen su confianza en nosotros para que sigamos gestionando sus fondos y convertirlos en ayuda cuando ellos ya no estén. Se da un resurgimiento muy interesante porque ha cambiado el modelo de familia y las personas son más conscientes de lo que realmente quieren hacer con su esfuerzo vital.
¿Cómo funciona y cuál es el perfil tipo?
La ley permite que un tercio de tu herencia vaya destinada a la causa que quieras. Es el tercio de libre disposición. Para nosotros representa ya un 6% de nuestros ingresos y cada vez más personas que han sido socios en vida nos piden hacerlo. El perfil suele ser el de mujeres mayores de 50 años sin hijos. Se puede donar a varias asociaciones y está exonerado fiscalmente.
