La Universidad de Alicante colabora con el Departamento de Defensa de EE UU en una investigación internacional contra el terrorismo a través de la concienciación de la población.
Los responsables americanos buscan soluciones a los problemas que genera el radicalismo, la xenofobia o la subcultura de la violencia, y han puesto en marcha una competición internacional de ideas en la que participa el equipo de Alicante con 13 universitarios de Sociología, Derecho, Audiovisuales, Filología, Publicidad, Estudios Árabes, Criminología y Trabajo Social, como indica Mar Ferré, bajo la coordinación del profesor Sanmartín, especialista en Seguridad e Inteligencia.
¿Sientes rechazo hacia otras culturas tras los atentados terroristas?, ¿Estarías dispuesto a salir con alguien de otra cultura?, ¿Crees que debería prohibirse el velo o hiyab en entornos laborales? Son algunas de las preguntas que los universitarios lanzan, micrófono en mano, por el campus y los institutos de Secundaria para valorar la convivencia y el respeto de los jóvenes a la inmigración.
La negativa es rotunda sobre el rechazo al islam tras los atentados. «La actitud violenta se da en cualquier cultura, aquí, en San Petersburgo o en Albacete. Es un motivo radical como pueda haberlos de otra índole en otros lados», responden a bote pronto los encuestados.Para mitigar la radicalización, los mismos encuestados sugieren favorecer la democratización.
Rotundos
El sí es igual de rotundo cuando se les pregunta por el amor con parejas de otras culturas. «Es más, la he tenido -dice uno de ellos- y me ha ido muy bien. No tiene que ver la ideología, qué puede haber mejor que la diversidad de culturas. Lo importante es quererse y yo me enamoro de la persona». Otro responde afirmativamente «siempre que no choque con mi libertad. Por supuesto el amor es intercultural, sin barreras».
Lo del velo lo advierten «como cualquier otra imposición. Una prenda no hace que tu trabajo sea mejor o peor -responden- ¿Prohibimos nosotros llevar una cruz en una cadena? Hay que respetar la autonomía individual, si acceden de motu propio es porque quieren y no podemos meterlos a todos en la misma saca por el peligro a una bomba. El terrorismo no tiene religión y el islam es paz», abundan.
Entre las reacciones tras los atentados, los jóvenes encuestados cuyas respuestas recoge el equipo universitario en un vídeo apuntan a que los terroristas «son cuatro, aunque digan que lo hacen en nombre del islam. Que haya atentados en Europa es una pequeña salpicadura de lo que ocurre en el núcleo del problema pero se le da más repercusión a unos que a otros. No se ve igual que maten miles de niños en Oriente Medio que aquí ni a la mitad. Se nos enfría el sentimiento cuando nos pillan más lejos».
También concluyen que los musulmanes «lo están pasando muy mal», y a la pregunta sobre cómo romper con los estereotipos apuntan que «desde la educación que es donde se gesta la mentalidad y la ideología».
