El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Segundo Píriz, ha afirmado hoy que para acceder a la universidad se debería dar "más valor" a la nota del examen conocido hasta ahora como Selectividad, y menos a las notas del Bachillerato.

En su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso, donde se trabaja para buscar un Pacto de Estado Social y Político por la Educación, Píriz ha contestado así -"aunque esto pueda ser una revolución"- cuando le han preguntado algunos diputados cómo debería ser la prueba de acceso a la universidad.

El presidente de los rectores ha reconocido que "no es un experto" pero que su respuesta sería que la prueba de acceso a la universidad "fuera justa".

"Si creemos en la justicia, la barra de medir debe ser para todos la misma y la misma es que se le dé más valor a la prueba de acceso a la universidad" que a las notas de Bachillerato, ha dicho Píriz.

La prueba para entrar a la universidad debe ser "ante todo justa, objetiva y en esa línea, trabajar", ha aseverado.

La nueva Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) que fija la Lomce, al igual que pasaba en la Selectividad o Prueba de Acceso Universitario (PAU), se considera superada con una media de 4 o más.

Y la nota final de acceso a la universidad debe ser un 5 como mínimo, ponderando un 40 % la calificación de la prueba y un 60 % la final de Bachillerato.

Píriz ha comentado además que ha habido este curso "un problema muy gordo" con la EBAU, ya que los 300.000 alumnos que se están presentando estos días no sabían "hasta hace unos meses cómo se iban a examinar".

Por otro lado, el presidente de la CRUE ha dicho en la Cámara Baja que quizá "sería más fácil" llegar a un pacto universitario que al de la educación de Primaria y Secundaria.

Ha sugerido que se le dé al profesor al menos la misma consideración que a un médico para conseguir que estudien Magisterio los alumnos con notas altas, quienes también deberían pasar unas prácticas tipo MIR.

Píriz también ha defendido una autonomía universitaria que pase por poder tener libertad de contratación de docentes y de selección de alumnos.

Ha pedido reducir los precios de grados y máster al mismo tiempo que ha negado "los falsos problemas" de la universidad que se han dicho estos años, pues cree que "ni tenemos demasiadas universidades ni demasiados universitarios".