La apuesta inequívoca de la Universidad de Alicante por la formación práctica da un paso más en la Facultad de Derecho a través de la creación de la “Clínica jurídica”, una iniciativa que aúna el aprendizaje práctico con la responsabilidad social de la Universidad ya que conjuga la formación de los alumnos que trabajan con casos reales y el asesoramiento gratuito a colectivos desfavorecidos.

La facultad de Derecho ha puesto en marcha un proyecto que “va más allá de la formación de los alumnos y que presta un servicio a la sociedad”, en palabras del decano de Derecho, Pedro Femenía, quién explica que “el alumno no se limita a recibir unos conocimientos y a trasladarlos a unos supuestos que ve diariamente en clase, sino que aplica esos conocimientos a través de una participación activa con colectivos y personas, que en este caso son colectivos desfavorecidos. Personas que por estar en riesgo de exclusión social no tiene acceso a determinada información y asesoramiento jurídico”.

La Clínica jurídica pone en práctica el concepto de pro bono, asesoramiento jurídico gratuito, pero sin que los alumnos ejerzan la defensa o representación, “no se trata de una labor de asesoramiento jurídico profesional”, aclara Femenía. Los alumnos, principalmente de último curso, trabajan en grupo bajo la supervisión y dirección de un profesor y en contacto directo con personas o colectivos que plantean situaciones reales a partir de las cuales y, tras ser estudiadas y trabajadas, elaboran un informe que se traslada a quién ha solicitado esa información.

“Hablamos del concepto de litigación estratégica”, un análisis de la situación concreta que sirve para decidir la manera de proceder ante una situación legal que puede plantear diferentes enfoques, como litigio, reclamación, queja... Es en este punto donde finaliza la intervención de los alumnos de la Clínica jurídica y los afectados por la situación planteada obtendrán un informe que les permitirá tomar una decisión u otra, junto a un profesional para decidir la manera de proceder.

Entre este último trimestre del curso y principios del próximo se pondrán en marcha un total de tres Clínicas jurídicas: la Clínica de interés privado y extranjería; la Clínica de interés público y derechos humanos; y la Clínica Penitenciaria. Esta última es la que ya está en marcha, coordinada por la Catedrática de Derecho Penal Carmen Juanatey. En ella, los alumnos realizan sesiones previas formativas para preparar los casos que podrán ver y a continuación realizan visitas al propio centro penitenciario, donde están en contacto con los reclusos, quienes tienen la oportunidad de trasladar a los alumnos los problemas que consideren. Tras haber recabado la información, los alumnos proceden a estudiar, analizar y elaborar el informe que recogerá las diferentes alternativas de cómo proceder en cada caso.

Se trata, en definitiva, de un programa de innovación docente vinculado a la formación de los alumnos, los cuales, no sólo tienen la oportunidad de trabajar con personas y colectivos sobre casos reales, sino que prestan un servicio a la sociedad a la vez que desarrollan una conciencia crítica.

El decano de Derecho ha destacado que “desde su nacimiento ya formamos parte tanto de la red española como de la europea de clínicas jurídicas, en las cuales estamos integrados”.