Doce alumnos y antiguos alumnos de la Universidad de Alicante (UA) han entrado a formar parte del Programa de Mentoring UA en el que profesionales de diferentes ámbitos actúan como mentores para ayudarles a sacar adelante su idea emprendedora.

Las ideas que han pasado a formar parte de este programa individualizado, en el que participan las cinco universidades públicas valencianas, son de lo más variado. Desde una especie de "bla bla car" pero para salir de marcha evitando las multas por hacer "botellón" hasta un chárter náutico pasando por una aplicación para encontrar objetos perdidos en edificios concurridos.

Pupilos y mentores han tenido ya su primera toma de contacto en el Colegio Mayor de la UA. Allí se conocieron y empezaron a hablar del proyecto y a recibir las primeras recomendaciones e ideas. A partir de ahora mantendrán un contacto directo a través de teléfono o mail o concertando las citas que consideren oportunas hasta el próximo mes de septiembre.

"Se trata de primar la calidad sobre la cantidad y de ayudar a los alumnos para que puedan disipar sus dudas sobre proyectos concretos con profesionales", explica Pep Rubio, del Observatorio de Inserción Laboral de la UA y coordinador del programa. La presentación de la actividad corrió a cargo de la directora de Empleo y Apoyo al Estudiante de la UA, Pepi Parreño.

Uno de los proyectos, aún sin nombre definido, es el de quedar mediante una aplicación con amigos o con otras personas para "tomar unas copas tranquilamente y después ir a los mismos bares, evitando los controles anti botellón", resume su "ideólogo" Adrián Pérez, que cursa quinto de Turismo y ADE.

"Es como un bla bla car de la fiesta en la que se sociabiliza con gente afín para tomar unas copas en una casa y después ir de marcha a los mismos locales, donde tendrán descuentos", precisa este alumno.

Su mentor, Anes Ortigosa, asesor creativo y de innovación lo ve "una idea interesante porque lo plantea para utilizarlo en aplicación o en web para gestionar entre particulares servicios dispersos y puede ser rentable en función de cómo respondan los locales de ocio. Pero eso sí, yo haría una prueba para ver la potencial acogida antes de lanzarlo".

Álvaro Carratalá tiene muy claro que quiere sacar adelante su idea y eso que aún está en primero de Económicas. Además quiere hacerlo cuanto antes y compatibilizar su dedicación como empresario y las clases. Quiere ofrecer chárters náuticos para familias o grupos de amigos para salir a navegar a vela y al mismo tiempo poder realizar actividades como ski acuático y divertirse a bordo.

El primer problema con el que se ha topado es legal. Para poder transportar a personas necesita una mayor titulación náutica de la que tiene y calcula que tardaría dos años en sacarse el título de patrón de yate, por lo que duda en si contratar a alguien. "Yo no podría sacar el barco ahora mismo pero claro si ya tengo que contratar no sé si va a ser rentable porque la embarcación en sí ya es cara y la matriculación también", comenta.

El consultor Carlos Rico le recomienda que se ponga en contacto con el Club de Regatas de Alicante o con algún club náutico de la provincia. "Estoy seguro de que encontrarás gente dispuesta a ayudar y que te pueda facilitar personal e incluso barco para empezar", asegura. Pero sobre todo Rico hace hincapié en las "tres patas" que todo negocio debe tener bien asentadas y equilibradas para prosperar: proyecto, equipo y financiación.

Tras conocer a Álvaro, ve claro que sacará adelante su proyecto. "Es un crack y ya ha ido mirando muchas cosas por su cuenta. Yo le estoy recalcando mucho que incida en una propuesta de valor y que sea ambicioso", afirma.