La participación de Jesús Gomar era una incógnita, pero finalmente decidió competir. Y vaya si lo hizo. Reforzó su hegemonía en el triatlón de Fuente Álamo, donde ya acumula cinco victorias. Repóker de títulos en una de las pruebas con más solera y prestigio del país, un logro al alcance de los elegidos.
En un principio, la idea del triatleta valenciano era competir en los segmentos de natación y bicicleta. El dolor por los golpes de la caída sufrida en la Copa del Rey hace una semana aún era patente. Sin embargo, el deportista del equipo universitario fue sintiéndose cada vez mejor y acabó dándolo todo hasta la victoria, que arrebató a Antonio Serrat.
Jesús Gomar fue sin duda el principal protagonista de la jornada, pero no el único. Lideró la actuación del Universidad de Alicante en la carrera murciana, pero su compañero Roberto Sánchez Mantecón también rayó a gran nivel con su tercera posición, idéntico éxito al conseguido la temporada pasada.
Y para poner el broche de oro, la buena actuación del croata Luka Paliska, que cruzó la línea en el puesto 18, le valió al equipo universitario para clasificar primero por equipos. Javier Magallon y Carlos Ferrando completaron la actuación del equipo masculino.
En féminas, el triatlón UA consiguió una meritoria segunda posición por equipos, sustentada por el buen rendimiento de las júnior Andrea Fernández y Ana Almer, y de Jana Koradej, que acabó en séptima posición.
A priori, las prestaciones de la eslovena auguraban que lucharía por el podio en la prueba, pero una dolencia estomacal mermó su rendimiento y no acabó entre las mejores. También tuvo problemas físicos la rumana Andrea Balan, que sufrió un pequeño desfallecimiento cuando se encontraba en el grupo de cabeza.
Las buenas noticias para el triatlón UA no acabaron en Fuente Álamo. A miles de kilómetros de distancia, su compañero de equipo Lasse Lührs consiguió sobrevivir al diluvio que sacudió Yokohama y acabar en la posición 29 la Serie Mundial allí disputada.
El triatleta alemán fue de menos a más en la reputada prueba. Quedó cortado en el segmento de natación, donde perdió unos 40 segundos sobre el grupo de cabeza, formado por Jonathan Brownlee, Mario Mola, Fernando Alarza o Javier Gómez Noya, es decir, la élite mundial de la especialidad.
Lührs se encontraba entonces en la posición 47, pero mejoró ostensiblemente su rendimiento en ciclismo y carrera, segmento en el que marcó el 17º mejor registro, hasta acabar entre los treinta primeros clasificados.
La prueba se vio sacudida por las inclemencias meteorológicas. Lluvia y frío acompañaron a los participantes desde el inicio, provocando numerosas caídas y trece abandonos.
El vencedor final fue Mario Mola, que revalidó el título del año pasado, seguido de Fernando Alarza, quien remontó en el segmento de carrera con un excepcional registro de 30 minutos y 26 segundos en los últimos 10 kilómetros de la prueba. Gómez Noya, aquejado de un flemón dental, terminó en novena posición.
