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Vida en el campus

Poca sombra en Educación y la Politécnica

La abundancia de zonas verdes en gran parte del campus de la UA contrasta con la escasez de espacios para el descanso en algunos puntos

Alumnos de la Universidad de Alicante en el entorno de la Escuela Politécnica Superior. ISABEL RAMÓN

La abundancia de zonas verdes y su cuidado mantenimiento son uno de los principales valores del campus de la Universidad de Alicante (UA), y también uno de los aspectos más apreciados en general por toda la comunidad universitaria. Y no puede decirse que sea para menos; el campus cuenta con más de 240.000 metros cuadrados de espacios ajardinados o arbolados, frecuentados durante todo el curso por alumnos, profesores y personal en sus momentos de descanso o incluso para trabajar. Sin embargo, las características de algunos puntos del campus hacen que en ellos la sombra se convierta casi en un bien preciado. La Facultad de Educación y la Escuela Politécnica Superior son las áreas menos favorecidas en este aspecto.

Junto con el Bosque Ilustrado, el gran espacio central existente entre los edificios de la Facultad de Filosofía y Letras y la Biblioteca General es la zona verde y de esparcimiento por antonomasia en el campus de la UA. Si ya en cualquier época del curso es habitual ver a un gran número de personas descansando, estudiando o haciendo trabajos sobre el césped o bajo los árboles -salvo que llueva o haga un frío excesivo-, ahora que el calor empieza a apretar la afluencia es más que nutrida. Especialmente en las horas centrales del día, decenas de personas escogen este sitio para relajarse entre clases o aprovechar el tiempo libre para avanzar algún trabajo sin necesidad de enclaustrarse.

La centralidad de este espacio favorece que esté tan frecuentado, ya que queda a tiro de piedra de los dos principales aularios, de las Facultades de Filosofía y Letras y de Derecho, de la Escuela de Enfermería y de la Biblioteca General, entre otros. Por ello, no es extraño que jóvenes como Bianca Jalid, estudiante de Filología Inglesa, descanse con sus amigas bajo los grandes pinos que envuelven el entorno de su facultad, sobre el césped. "Está muy bien, hay mucho espacio con árboles y hasta puedes elegir sitio. Además, estás cerca de la facultad, pero tampoco al lado, por lo que desconectas un poco", asegura.

Para Bianca, la presencia de espacios verdes es "equilibrada", al igual que para Pablo Miranda, alumno de Enfermería, quien añade que "puedes elegir entre sombra y sol según te apetezca". No obstante, él comenta que se suele decantar más por la segunda opción, "por despejarme" y, de paso, añadiendo un punto de ironía, "para conseguir más vitamina D para mi piel". Bromas aparte, coincide con las alumnas de Filología Inglesa y con otra compañera suya en que "prefiero quedarme cerca del sitio al que tengo que ir", recalcando que le supone una ventaja el tener tanto césped y arbolado cerca de su facultad.

Tres jóvenes pasando por el gran espacio verde central del campus de la UA, en el que abundan los espacios de sombra. Foto: Isabel Ramón

Pero como siempre suele ocurrir, todo depende según el cristal desde el que se mire. David Sabater, estudiante de Económicas, considera que el espacio verde "está un poco mal repartido", ya que, si bien "hay zonas con mucha sombra", hay otras con menos lugares para cobijarse, como el entorno del Aulario II o, más especialmente, "la Escuela Politécnica". Por las mañanas sí hay más sombra cerca del aulario, pero conforme avanza el día, añade, "o te quedas dentro o tienes que irte al club social". Insiste en considerar que la dotación del campus en general es muy buena, pero que "si quieres sombra tienes que ir a zonas concretas".

La parte más oriental del campus, desde la fachada trasera del Aulario II hasta el extremo este de la Facultad de Ciencias, pasando por el acceso principal, las proximidades de la parada del tranvía y la Escuela Politécnica, tiene menos espacios de sombra. Carlos Pérez, estudiante de Ingeniería Informática, lo corrobora, haciendo una pausa mientras hace un trabajo dentro de uno de los edificios: "Aquí, si quieres desconectar es algo difícil; en toda esta zona hay poca sombra". Coincide en señalar que en el conjunto del campus hay opciones para descansar a cobijo del sol, pero muchas de esas áreas "están concentradas" y a muchos estudiantes les pilla a desmano si sólo disponen de unos minutos para descansar.

El "secarral" de Educación

La frondosidad de buena parte del campus contrasta con la escasa dotación de espacio verde de la Facultad de Educación. A ello no se debe únicamente el hecho de que las instalaciones sean de reciente creación y que, por tanto, los árboles apenas hayan crecido aún, sino que el arbolado en sí es poco y, además, tampoco los jardines están concebidos para facilitar el esparcimiento como sí ocurre en el resto del campus. A esto hay que añadir la ubicación de la facultad, separada del resto de instalaciones por la carretera de San Vicente del Raspeig a Sant Joan d'Alacant, lo que hace dificulta el desplazarse hasta las zonas verdes.

Entorno de la Facultad de Educación, cuya dotación de espacios verdes es muy escasa. Foto: Isabel Ramón

El espacio más próximo al edificio, sin apenas árboles ni hierba y con un pavimentado de hormigón que por su claridad refleja mucho a la luz del sol, tampoco ayuda. Tal y como explica Alba González, estudiante de Magisterio de Educación Infantil, el único lugar donde cobijarse es la cafetería, que además está encarada al sol la mayor parte del día y tiene un espacio limitado. "Está mal orientada", sentencia. En la mesa de al lado, un camarero que descansa tras su turno de trabajo asiente con la mirada. A veces se colocan sombrillas en las mesas, pero en cuanto sopla viento con un poco de fuerza hay que retirarlas.

Alba hace hincapié en que "en el campus al menos hay césped y árboles, pero esto es un secarral". Cree que el factor de las zonas verdes, tan característico de gran parte del campus, aquí no se tuvo en cuenta: "Todo está asfaltado y en medio de la carretera". Las tres compañeras con las que comparte mesa apoyan estas afirmaciones, así como que la separación física también es un gran inconveniente. "Por pereza ni siquiera vamos al campus, no nos relacionamos con otras facultades". Y, además, se quedan casi sin más sombra disponible que la que da la parte de la terraza de la cafetería más cercana a la pared.

Las opiniones

Bianca Jalid, estudiante de Filología Inglesa: "Creo que los espacios de sombra del campus están bien, hay muchos lugares con árboles y puedes elegir; además tengo la ventaja de tenerlos cerca de la facultad"

Pablo Miranda, estudiante de Enfermería: "Suelo buscar más el sol, por despejarme, pero creo que sol y sombra están bien equilibrados en el campus, puedes elegir una cosa u otra según te apetezca".

David Sabater, estudiante de Económicas: "La sombra está un poco mal repartida, hay lugares del campus que apenas la tienen; en el Aulario II, conforme avanza el día, o te quedas dentro o te tienes que ir al club social".

Carlos Pérez, estudiante de Ingeniería Informática: "En el entorno de la Escuela Politécnica hay pocas zonas de sombra y eso hace que si quieres desconectar sea algo difícil, aunque en general el campus esté bien".

Alba González, estudiante de Magisterio de Educación Infantil: "En el campus hay mucho césped y muchos árboles, pero la Facultad de Educación es un secarral. Además, está todo asfaltado y en medio de la carretera".

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