La igualdad de género es una cuestión que atañe de manera muy especial a los derechos civiles y las conquistas sociales y que, por este motivo, tiende a asociarse a esto de forma exclusiva. Sin embargo, hay otras disciplinas donde a menudo la participación de las mujeres queda en un segundo plano o no se tienen en cuenta aspectos que les afectan directamente. Entre ellos están la planificación urbanística y la gestión pública de las ciudades, donde desde diversos ámbitos se echa en falta una "perspectiva feminista" que preste atención a posibles necesidades específicas.
Estos aspectos, entre otros, se han abordado este lunes en la jornada "La ciudad cuidadora", que se ha realizado en la Sede Universitaria Ciudad de Alicante dentro del Seminario Permanente "Salud, Mujeres y Género" de la Universidad de Alicante (UA), coordinado por la catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública María Teresa Ruiz Cantero. En la cita han participado la arquitecta urbanista Inés Novella, investigadora de la Cátedra Unesco de Políticas de Género de Ciencia, Tecnología e Innovación, y Blanca Valdivia, miembro de Col·lectiu Punt 6, una entidad con sede en Barcelona que aborda el desarrollo de los barrios con una perspectiva integradora de género.
Las ponentes han destacado que "las cuestiones de género son un tema transversal" y que no deben ceñirse únicamente a la igualdad en materia civil, sino también cuidar aspectos como la movilidad, la vivienda, los servicios, la planificación de los espacios públicos, la asistencia social o la seguridad. Como ejemplos, Novella y Valdivia han puesto, entre otros, que los transportes urbanos "por lo general van más orientados a servir a los desplazamientos que genera el trabajo remunerado", frente a los movimientos internos generados por otras ocupaciones del día a día. Además, han incidido de manera especial en la seguridad, que, tal y como han destacado, "no es percibida por igual en los hombres que en las mujeres".
En este sentido, han destacado cómo el miedo a ser víctima de una agresión sexual puede influir en la percepción de la seguridad de un punto concreto, y en la necesidad de que las administraciones públicas sean conscientes de ello y actúen. Así, consideran que "hay que construir entornos urbanos que mejoren esa percepción", y que mejoras urbanísticas como la iluminación o el adecentamiento de vías públicas, algo aparentemente simple, puede resultar fundamental. Al respecto han añadido que "es muy importante el rol de los Ayuntamientos, porque ellos conocen mejor el funcionamiento de las ciudades" y las características de cada uno de sus barrios.
Sobre esa cuestión, Blanca Valdivia ha aludido a cómo en Barcelona actualmente se intentan llevar a cabo políticas en este sentido, "aplicando perspectivas de género en todos los ámbitos de actuación" y atendiendo a las necesidades específicas que presentan diversos barrios de la ciudad. La ponente ha recordado también que Cataluña fue pionera al aprobar en 2004 una Ley de Barrios, "donde se trabajaban de manera específica las singularidades de cada zona"; sin embargo, ha denunciado, desde 2010 ha dejado de aplicarse de manera efectiva por falta de presupuesto.
Valdivia y Novella también han hecho hincapié en que estas políticas deben realizarse teniendo en cuenta las características propias de cada ciudad. Sobre esta cuestión, han señalado que "Viena es el modelo que más se reconoce, pero no se puede extrapolar por sí mismo". También han citado los ejemplos de algunas ciudades canadienses como Montreal, Quebec o Toronto. No obstante, recalcan que "lo más importante es que la ciudad tenga las competencias para poder actuar" y que otras administraciones superiores (autonómicas o estatales, en el caso de España) den las facilidades oportunas para hacerlo posible.
