La Facultad de Ciencias, con el apoyo del Rectorado de la Universidad de Alicante, ha duplicado el número de laboratorios para las prácticas de más de 3.000 alumnos de todo el campus.

El decano, Luis Gras, destaca que además de aumentar los espacios, se han diseñado también a medida y se ha dotado con equipamiento de última generación, lo último del mercado, lo que implicará una mejora sustancial en la calidad de la formación.

Ciencias tiene docencia en seis de los siete centros de la UA, todos a excepción de Económicas, y ha invertido 100.000 € a los que sumar la inversión el vicerrectorado de Infraestructuras.

La Facultad disponía de seis laboratorios y ha sumado siete más. "Hasta ahora era muy complicado asumir la docencia para todo el alumnado. Así se consiguen horarios más razonables y que todo el alumnado utilice el material", subraya el decano.

Con una superficie de más de 800 m², situados en las tres plantas del Centro de Tecnología Química (CTQ) de la de la Facultad de Ciencias, "los nuevos laboratorios de la UA completan sus instalaciones al nivel de las mejores universidades españolas e incluso europeas, aspecto estratégico para abordar en condiciones óptimas la docencia práctica para los títulos ya existentes en la Universidad de Alicante, y los que puedan implantarse en un futuro próximo", insiste el decano.

"Con la inauguración de estos nuevos espacios con una infraestructura científica de vanguardia, avanzamos en nuestra política de seguir respondiendo a las demandas docentes e investigadoras de todos los centros de la UA, como ya hemos hecho en el edificio de los Institutos Universitarios y las facultades de Derecho y Ciencias de la Salud", añade el rector, Manuel Palomar.

El doble

En total, la Facultad de Ciencias dispone de un parque de laboratorios de alta calidad con trece estancias con diferentes tipologías y equipamiento.

Dos de los nuevos laboratorios situados en el sótano del CTQ, permiten trabajar con disoluciones y todo tipo de reactivos y montajes, por lo que presentan un mayor nivel de exigencia en lo que se refiere a mobiliario y seguridad.

Los tres laboratorios de la planta baja y otro en la primera, son aptos para trabajar con material vegetal, hongos, animales, suelos o rocas.

Finalmente, las instalaciones se completan con un laboratorio para trabajar con instrumentación especializada, como equipos ópticos (microscopios y lupas) situado en la primera planta, así como una sala para instrumentación y un despacho para el personal de la unidad de laboratorios.

"El modelo centralizado desde la Facultad de Ciencias para la gestión de laboratorios docentes resulta muy adecuado en términos de optimización de recursos, tanto económicos como humanos, así como para la implantación de hábitos de trabajo adecuados entre el alumnado simulando un entorno de buenas prácticas que proporcione a los estudiantes conocimientos transversales", concluye el decano.