«Me he quedado sin wifi y he borrado mi contraseña sin querer, ¿cómo la recupero?», esta es una de las cuestiones que ayer resolvió en menos de cinco minutos la becaria María Martos en el Aula de Informática de la biblioteca general de la Universidad de Alicante (UA), donde acude cada mañana para atender a sus compañeros y por lo que recibe 475 euros mensuales gracias a una beca convocada por la propia universidad de la que disfrutan una decena de alumnos.
Esta beca de atención en las salas informáticas de libre acceso es la mejor dotada económicamente de las seis que actualmente se desarrollan en el campus y que sirven para «sacarse un dinerillo extra» mientras continúan los estudios. El requisito para apuntarse es ser alumno de alguna ingeniería aunque el expediente académico cuenta a la hora de conseguirla.
«Configuramos el wifi en ordenadores, móviles y tablets y solucionamos los problemas que puedan tener los alumnos con el campus virtual, con algún programa o con material que se quieran descargar», explica Martos. «Ayudamos en todo lo que podemos», resume rodeada de unos 300 ordenadores por los que pasan miles de estudiantes al mes. Ella realiza su labor de 9.30 a 15 horas y otro becario continúa de 15 a 20.30 horas. «La verdad es que está muy bien porque yo voy al máster por las tardes y es una forma de sacarse un dinero mientras aprendes porque los dispositivos van evolucionando y aquí ves un poco de todo», añade esta becaria que, como sus compañeros, está acompañada por un trabajador de la UA a lo largo de su jornada, y recibió un cursillo previo.
Otras de estas becas son las de ayudar a formalizar la matrícula a nuevos alumnos, que se desarrolla en periodo de matriculación y en la que participaron 40 la última convocatoria, y la de monitor para dar a conocer el campus y los estudios que pueden cursar a estudiantes de Secundaria, que se realiza los viernes. En ambas los alumnos seleccionados cobran 41 euros por jornada. En enero y septiembre la Oficina de Movilidad también requiere a estudiantes para la recepción y asistencia de los estudiantes internacionales, tarea por la que reciben también 41 euros, a los que pueden sumar otros 9 por asistencia a ferias y eventos. El gabinete de Protocolo también abre sus becas, a siete euros la hora, para alumnos que ayuden en el montaje y desarrollo de actos y conferencias en la universidad. Y en el Museo de la Universidad (MUA) también existe la posibilidad de acompañar a grupos los domingos y de difundir las exposiciones que se organizan por lo que reciben 15 euros por jornada.
La vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Nuria Grané, aseguró que estas becas son «muy demandadas» y dijo que tienen una doble finalidad: Ayudar al alumnado con una remuneración y ofrecer una actividad «que les va a servir para su currículum y a nivel personal para desarrollar capacidades de responsabilidad, de comunicación y de liderazgo muy interesantes», concluyó.
