Nos podemos encontrar dinteles labrados con piedra tosca, balconadas y ventanas de hierro forjado a prueba de los antiguos piratas, o nobles edificios que se levantan a lo largo de las limpias y cuidadas calles.

Cultura en los museos

Entre sus museos destacan la Sala del Consell, que data del S. XVI. Es el monumento más antiguo de toda la población y ya se han iniciado las obras para que acoja el futuro Museo de Interpretación de la Historia de Benissa.

L' Espai d'Art Contemporani Salvador Soria posee una colección de más de 50 obras pictóricas de gran eclecticismo. Y la Casa Museo Abargues es un auténtico viaje en el tiempo.

Paseo ecológico de Benissa

El Paseo ecológico de Benissa consta de dos tramos de 1’6 km que bordean el litoral de esta encantadora villa suponen la excusa perfecta para degustar a posteriori alguno de su típicos arroces o darse un baño improvisado.

El trayecto no presenta dificultad y se puede realizar en familia, en pareja o con quien desees. Acompañado de paneles informativos, el itinerario es, además, un motivo para realizar deporte.

Playas y calas con bandera azul

Benissa no dejará indiferente a los amantes del mar. En la villa podrás disfrutar de un inmenso conjunto de calas y playas que permiten el relax sobre la arena, como en la playa de la Fustera, o la calma rodeado de cantos y rocas como en las calas La Llobella, Pinets, Advocat o Baladrar.

Moros y Cristianos de Benissa

La más próxima, entre las muchas fiestas de Benissa, se celebra en junio. Los Moros y Cristianos, que tienen como escenario las propias calles de esta villa medieval, se realizan en honor a San Pedro. ¡Pólvora, música y luces!

El mar, la gastronomía de Benissa

El pulpo, numerosas verduras y la uva moscatel son ingredientes propios de la cocina de Benissa. Los nombres de los guisos abren el apetito, como el puchero de pulpo, la borreta de melva o el bull amb ceba. Sin olvidar sus exquisitos arroces y vinos.