Una boda es una boda en cualquier época del año, pero no es lo mismo casarse en primavera que en invierno, o en otoño que en verano.

Lo más importante es que la fecha sea la que quieran los novios y, a raíz de ese momento, ver qué es lo que mejor queda para la época escogida.

En España, según datos recogidos por diferentes portales de organizaciones de bodas, destacan que los españoles prefieren los meses de julio (la segunda quincena sobre todo) y septiembre para celebrar sus bodas. Los meses que se quedan en segundo lugar son los de junio, octubre y mayo, respectivamente, por el buen tiempo.

Por otro lado, la temporada que menos ceremonias acoge es la de invierno. Pero a pesar de estos datos, lo cierto es que la tendencia va cambiando, y cada vez hay más parejas que escogen los meses más fríos (diciembre, enero y febrero) para darse el «sí quiero».

De igual modo, sea la temporada que sea, a continuación explicamos cuáles son las tendencias que harán de la ceremonia un evento único.

Primavera

La primavera es la época preferida por las parejas para la ceremonia. Todavía hay días que son más frescos a principio de temporada, pero empieza el buen tiempo y además, la naturaleza hace de las suyas y empiezan a florecer las plantas y los árboles, creando una estampa perfecta como marco del evento.

Esta es la estación que lo admite todo a la hora de celebrar una boda. Si bien es cierto que hace más buen tiempo que malo, ya lo dice el refrán: «hasta el 40 de mayo, no te quites el sayo».

El mejor lugar para celebrar una boda en primavera es una simbiosis entre aire libre y espacios cubiertos. Tanto para la ceremonia como para el convite, lo ideal son jardines, fincas, parques botánicos, espacios con carpas o, si es factible, algún castillo. Siempre con decoración floral de la primavera, que es natural y preciosa, así como la iluminación en las terrazas por los árboles. Un estilo rústico, campestre y romántico.

En las invitaciones para estos enlaces predominan las de tipo floral, con olivos, almendros y colores como el verde y rosa pero en sus tonos más pastel.

Flores de la temporada: Rosa, Tulipán, Petunia, Jazmín, Violeta, Narciso, Buganvilla, Peonía, Pensamiento, Girasol, etc.

Complementos para los novios: ella, una corona de flores naturales o un tocado. Para él, la misma flor en el ojal.

Respecto al viaje de novios, las mejores opciones para viajar en primavera son Nueva York, Japón, la Costa Oeste, Sudáfrica, las Maldivas, o la Polinesia, entre otros.

Verano

Temporada alta de bodas, y si la pareja quiere casarse en verano, más le vale empezar a planificar la boda con mucha antelación para conseguir disponibilidad.

Triunfan las bodas principalmente de tarde/noche para huir del calor, a veces muy sofocante según la zona de España. Y al aire libre, aunque haya sombrillas, carpas y ventiladores para refugiarse y que tanto los novios como los invitados estén cómodos durante el evento.

Se llevan las bodas en la playa, restaurantes con terraza con vistas al mar y fincas con jardines y mesas en el exterior.

Lo más bonito para las bodas en verano suele ser el estilo boho chic, algo más hippie, o ibicenco en espacios increíbles, como islas, playas y parajes, que con un poco de decoración son perfectos.

Las invitaciones suelen ser con colores pastel, amarillos, rojos o con frutas, o tipo verbena.

Flores de la temporada: Lavanda, Gardenia, Violeta, Magnolia, Jazmín, Iris, Lily, etc.

Complemento para la novia: ella, un velo corto, sandalias abiertas y abanico nupcial.

Respecto a la luna de miel, los mejores destinos para viajar en verano son Indonesia, Bostwana, Tanzania, Kenya, Mozambique, Australia, Fiji, Polinesia o Samoa, entre otros.

Otoño

A finales del mes de septiembre e incluso durante octubre la temperatura baja un poco y la luz al atardecer se convierte en increíble, por lo que las bodas en otoño son todo un acierto y tiene muchas ventajas que enamoran a los novios e invitados.

Los precios de la boda en general suelen ser más económicos.

La luz del otoño en cualquier momento es increíble, lo que sumado con los colores cálidos y otoñales, convencen a la pareja. Sin olvidarnos de la temperatura agradable que anima a seguir de celebración.

El estilo glamuroso, retro y el vintage suelen primar en estas bodas, aunque también tiene cabida el estilo campestre, ya que el otoño con sus toques marrones muestran una nostalgia bonita para las ceremonias.

Una bonita boda sería en una bodega, en salones con decoración de madera, hoteles con decoraciones peculiares, e incluso fincas en zonas de la costa.

Las invitaciones están llenas de hojas, girasoles, cordones, golondrinas, flores secas, entre otras con un toque rústico.

Flores de la temporada: Dalia, Orquídea, Gardenia, Gladiolo, Clavel, Lirio, Ciclamen, Agapand, Crisantemo o Brezo, flores secas y frutas de temporada.

Complemento para los novios: ella, una chaqueta o estola bonita para el posible frío de la noche. Labios y uñas rojos. Para el novio, colores más oscuros y toques marrones.

Para viajar tras casarse en otoño, los novios pueden optar por algunos destinos más exóticos, como Nueva Zelanda, India, Vietnam, Chile, Argentina y Costa Rica, entre otros.

Invierno

Como decíamos, estos meses más fríos empiezan a ir llenándose de celebraciones, puesto que cuentan con más días libres en el calendario y, de igual modo en los sitios escogidos para el convite, por la baja demanda.

Aunque no suceda en todas las fincas y restaurantes, suelen tener precios más económicos al tratarse de la temporada baja.

Muchas parejas que buscan romper moldes, aprovechan las fiestas en las que ya de por sí se junta la familia, para «matar dos pájaros de un tiro» y celebrar una boda.

A nivel de decoración y luz, es una buena época ya que se consiguen ambientes mágicos y con mucho encanto. Los novios apuestan por naves, zonas industriales, edificios emblemáticos o zonas preciosas de hoteles. De ahí que las bodas en invierno tengan un estilo más industrial, urbano y navideño.

Las invitaciones son originales, con colores oscuros, negros y azules, flores invernales, copos de nieve, o incluso adornos navideños dependiendo de la fecha.

Flores de la temporada: Margarita, Tulipán, Jazmín, Camelia, Alcatraz, Campana de Irlanda, Casablanca, Cosmos.

Complemento para los novios: ella, una capa tipo Frozen. Para él, puede quedar muy bien que lleve una bufanda bonita.

Respecto a la luna de miel, los mejores destinos para viajar en invierno, es donde haga calor en comparación con España, como Maldivas o Sudamérica.

Lo importante siempre es que los novios estén felices en su día y que lo compartan con sus amigos y familiares, sea primavera, verano, otoño o invierno. Pero con estos consejos, seguro que es más fácil olvidarse de los tabús sobre algunos meses.

Un material para cada aniversario

Para cada año de casados, estos son los materiales de los que deben estar fabricados los regalos:

1- Papel

2- Algodón

3- Cuero

4- Lino

5- Madera

6 - Hierro

7- Lana

8- Bronce

9- Arcilla

10- Aluminio

15-Cristal

20- Porcelana

25- Plata

30- Perla

35- Coral

40- Rubí

45- Zafiro

50- Oro

55- Esmeralda

60- Diamante

65- Platino

70- Titanio

75- Brillantes

80- Roble

85- Mármol

90- Granito

95- Ónix

100- Hueso