Fernando González Urbaneja, periodista y analista económico, además del actual presidente de la Asociación de Prensa de Madrid, intervino ayer en los cursos de verano de la Uned en Pontevedra con una ponencia sobre "La situación del periodismo en medio de la crisis" en el marco del curso "La crisis y los medios de comunicación: ¿un peligro para la libertad de información?". El periodista, además de analizar el futuro de la prensa en medio de la recesión económica actual, y recordar que siempre habrá medios de comunicación, reiteró sus críticas a Telecinco por el caso "Sara Carbonero", cuando reprochó a la cadena de televisión el papel que desempeñó la reportera, novia de Iker Casillas, en el Mundial.

–¿Cómo afrontan los medios esta época de crisis?

–Estamos en el centro de la tormenta y esto tiene dos caminos: que salgamos fortalecidos y preparados para lo que viene o que salgamos hechos añicos. Yo creo que dentro de cinco años habrá medios potentes y en expansión pero no sé si serán los medios que están hoy. Si los que hoy están no son capaces de adaptarse habrá otros, pero lo que no debe haber es una sociedad sin medios ni sin periodistas. Y por lo mismo creo que el periodismo de dentro de cinco años será un periodismo más clásico, que no tenga la tentación del entretenimiento, sino que cuente a los ciudadanos lo que quieren saber, las cosas que les afectan.

–¿De qué modo afecta la crisis a la libertad de información?

–Nosotros tenemos dos peligros gravísimos. Uno es la tentación del espectáculo que nos conduzca a la banalización. El otro gran peligro es el que podríamos llamar "la arrogancia de las fuentes", es decir, que puedan tener el control. Tenemos que acabar con un montón de rutinas y hacer un tipo de periodismo más auténtico que es el periodismo de calle, de mirar al ciudadano.

– A su juicio, en esa tentación ha caído Telecinco. ¿Mantiene su opinión sobre el papel de Sara Carbonero en el Mundial de fútbol?

–Yo no hice ninguna declaración sobre Sara Carbonero, yo hice las declaraciones sobre la forma de hacer periodismo de Telecinco, que es deplorable. Yo no puedo contribuir a la banalización, yo tengo todo el respeto por Sara Carbonero y por todos los colegas periodistas que trabajan en Telecinco, que bastante tienen con trabajar en Telecinco.

–¿Qué cambios debe realizar la prensa escrita para adaptarse al nuevo escenario?

–Volver a la raíz del periodismo profesional del siglo XX, volver a leer a los clásicos y volver al periodismo auténtico. Con eso yo creo que avanzábamos muchísimo. Recuperar el carácter de las cabeceras, la personalidad, que los editores protejan a sus periodistas y no a sus "alrededores", que los periodistas nos sintamos protegidos, amparados; que surja de nosotros también un poquito ese espíritu de transgresión.

–¿Qué deben hacer los medios ante este panorama?

–Creo que movilizarse, quejarse, debatir en las redacciones. El tercer gran problema que tenemos junto al entretenimiento y al control de las fuentes es la ausencia del debate interno de las redacciones, que tienen que propiciar los propios redactores y los directores. En las redacciones tenemos que discutir qué hemos hecho bien, rectificar cuando lo hemos hecho mal, dar explicaciones a los ciudadanos. Ese es el tercer eje de trabajo. Hay un problema de fondo que es la precariedad laboral, redacciones precarias, condiciones cada vez más deterioradas, no es fácil trabajar.

–¿Cree que un medio debe tener una línea editorial clara?

–-Sí, pero lo que tiene que tener ante todo es una línea informativa. Y la línea editorial y la línea informativa no tienen por qué ser coincidentes. Un medio tiene el derecho de tener la línea editorial que quiera de forma explícita. Hay un dicho universal "los hechos son sagrados, las opiniones son libres".

–Otro problema actual es la homogeneización de la información e internet, que lo clona todo.

–Internet viene a salvarnos. Es decir, yo creo que la libertad de expresión estaría mucho más deteriorada sin internet. Internet ha abierto espacios a la información, ha abierto espacios de transparencia, lo que pasa es que ahora tenemos que incorporarla a la gestión de los propios medios, tiene que producirse el asentamiento de los mercados publicitarios que están en este momento muy alterados y tenemos que tener también una solidez en la crisis económica que nos afecta poderosamente.