Uno de los finales plantea la redención y el triunfo final del amor y el otro la imposibilidad de eludir las consecuencias de los propios actos y que culmina con la muerte del citado personaje.

Así que los directivos de Telecinco y la productora Grundy deben sentirse una especie de dioses, capaces de decidir el destino de los personajes sin que ellos puedan hacer nada por evitarlo, una hábil maniobra de la cadena en su intento de conseguir una audiencia récord para este último episodio y evitar que algún medio curioso intente destriparle el final.

Audiencia es lo que no le ha faltado a este serial que ya triunfó en Colombia en el año 2006, emitida por el canal Caracol de televisión y basada en una novela de Gustavo Bolívar, adaptada para España, con cambios de personajes y situaciones, por la productora Grundy.

Casi cuatro millones de espectadores de media han seguido las vicisitudes de Duque y Catalina en esta segunda temporada, con un 23,9 por ciento de cuota de pantalla, cinco décimas más que en la primera.

En el último episodio, tras haber recuperado el dinero y los pasaportes falsos, Duque y Catalina inician la huida aunque deben detenerse a causa de las heridas sufridas por el narcotraficante en su enfrentamiento con Morón.

Catalina secuestra a un médico para que cure a Duque y, una vez en camino, se ven acosados por la Guardia Civil, el equipo policial de Torres y el propio Morón, con el que se enfrentará de nuevo.

¿Vivirá o morirá el Duque? Se aceptan apuestas.