Nieto, que actualmente es profesor de Teoría de la Señal en la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid, ha explicado a Efe que esta herramienta informática complementa la labor de las boyas, que detectan la altura de las olas solo en un punto del mar.

El nuevo software utiliza los datos que proporciona el radar y mediante modelos matemáticos proporciona información sobre las propiedades y la evolución de las olas, tanto en grupo como individualizadas.

De este modo, los barcos, las plataformas petrolíferas e incluso estaciones de radar costeras pueden visualizar que una ola gigante se aproxima y tomar las medidas oportunas.

El investigador ha explicado que existen tres tipos de olas gigantes: las contrarias a corrientes marinas ya conocidas, como las del sur del Índico, las asociadas a tormentas, que llegan en "paquetes", y las grandes olas individuales.

Éstas últimas son las más peligrosas porque son impredecibles, aparecen en un mar en calma y sorprenden a los marineros, que las denominan "golpes de mar".

Estas olas, que pueden alcanzar los 30 metros de altura, pueden ser muy destructivas y producir graves accidentes marítimos, y se sospecha que están detrás de algunos naufragios.

El nuevo software se ha desarrollado en el centro de investigación alemán GKSS y la empresa que lo comercializa desde la semana pasada es OceanWave, aunque Nieto ha señalado que continúan investigando para perfeccionar el sistema.

El equipo de la Universidad de Alcalá estudia también actualmente la posible aplicación de esta herramienta informática en los casos de vertidos y mareas negras, para poder predecir la trayectoria de los contaminantes.