Los líderes del G8 se mostraron dispuestos a aplicar "medidas firmes" para evitar la conculcación de los derechos de autor en internet en la cumbre que termina hoy en la localidad francesa de Deauville, y anunciaron que alentarán el uso de la red para promover la democracia en el mundo.

En una declaración, los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G8 reafirmaron su "compromiso a tomar medidas firmes contra las violaciones de los derechos de propiedad intelectual en el espacio digital".

Se trata en particular de "procedimientos que permitan impedir las infracciones actuales y futuras".

Reconocieron que la aplicación efectiva de las reglas en materia de respeto de la propiedad intelectual "necesita una cooperación internacional apropiada entre los actores implicados, que asocie al sector privado".

La idea de los líderes del G8 es "encontrar los medios para facilitar un acceso y una apertura lo más amplia posible al conocimiento, a la educación y a la cultura, lo que incluye incitar la innovación en el comercio legal en línea de bienes y contenidos, respetando los derechos de propiedad intelectual".

También se comprometieron a "alentar la utilización de internet como instrumento de promoción de los derechos humanos y de la participación democrática en el mundo entero".

Por otra parte, expresaron su "preocupación" ante el riesgo de que la web pueda ser utilizada para "fines contrarios a los objetivos de la paz y la seguridad" y opinaron que los Estados tienen un papel "para contribuir a la definición de enfoques comunes y de reglas para la utilización del ciber-espacio".

Igualmente señalaron que "es esencial para garantizar la confianza de los usuarios" proteger de forma "efectiva" los datos de carácter personal y privado en internet.

Los líderes del G8 coincidieron en que "hay que preservar la flexibilidad y la transparencia en la gobernanza de internet para que pueda adaptarse al ritmo rápido de las evoluciones y a las nuevos usos tecnológicos y comerciales".

La declaración es continuación de la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno en Deauville con los "gurús" de internet, que pidieron a los primeros que preserven un acceso libre y abierto a la red en todo el mundo, algo que consideran una oportunidad, además, para cambiar la relación entre los gobiernos y los ciudadanos.

Las estrellas de la web, que expusieron en la cumbre del G8 las conclusiones de una conferencia de dos días celebrada en París, reconocieron no tener solución a la controvertida cuestión del equilibrio ideal entre regulación y crecimiento.

Y admitieron la necesidad de proteger la propiedad intelectual y regular la red para evitar ciberdelitos, pero a condición de que no implique un recorte de la innovación y el crecimiento que aporta internet.