La edición española de la revista Rolling Stone ha conseguido llegar hasta los artífices de la web Series Yonkis, la mayor página de descargas del país. Ambos, según cuenta esta publicación, tienen 22 años y aún no han terminado la carrera.

En un artículo publicado en la web de la revista se desvela como estos expertos en la difusión de la cultura gratuita trabajan desde una oficina en Barcelona, junto a la sala de conciertos Bikini. Sus dueños son Jordi Tamargo y David Martínez, dos estudiantes de Ingeniería Informática que el próximo mes de julio podrían licenciarse en la Universidad Politécnica de Catalunya.

El periodista Ignacio Escolar apuntaba en diciembre en su blog, Escolar.net, que Series Yonkis había llegado a ingresar 300 euros diarios por pieza de publicidad. En estos momentos, tiene cinco insertas en su página, lo que generaría 45.000 euros mensuales. Sin embargo, otras fuentes del sector sugieren que los ingresos de Series Yonkis (www.seriesyonkis.com) son mucho más altos. En el artículo de Rolling Stone también comentan que las cuentas de Twitter de Jordi y David (bloqueadas al seguimiento público) alternan comentarios de "subdominios" o "WikiLeaks" con fotos de una vida personal salpicada por el consumo de marisco, el Moët & Chandon o los desayunos de trabajo a base de jamón ibérico recién cortado.

"No nos importaría hablar con la prensa, pero nuestros abogados dicen que es peligroso", asegura David en este artículo de la Rolling, en el que también se reflejan las palabras de la abogada Antonia Aguilar de los chicos: "Si alguna vez Jordi y David tuvieran que sentarse en el banquillo ante un juez, no sería bueno para su defensa que hubiera por ahí cientos de entrevistas publicadas en las que se vanagloriaran de ser los dueños de Series Yonkis". El reportaje también explica que Raúl Jiménez, un ingeniero informático (a falta de dos asignaturas) de 26 años, desarrolló hace tres años la posibilidad de integrar un buscador de Series Yonkis en el navegador. "Nunca hablé con David ni Jordi. El contacto siempre fue por correo o Skype con Alberto García -ex director ejecutivo de la web-. Pero fueron muy majos. Curré sin presión", cuenta. "Lo hice gratis. Es mi forma de devolverles el favor. Gracias a ellos he podido ver decenas de series, en versión original y con subtítulos. Con mi trabajo les pagué en especies", apuntaba en la revista.