Pocos han oído hablar de la hidrosadenitis, más conocida como golondrinos. Sin embargo, se calcula que más de 500 mil personas sufren esa enfermedad. Y digo sufren porque está considerada como la enfermedad dermatológica con mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes. Existe una revolucionaria terapia, la Fotodinámica Intralesional, que supone para ellos un punto de inflexión en su vuelta a la normalidad.

Efecto sobre los pacientes

La hidrosadenitis reduce notablemente la calidad de vida, impidiendo al paciente tener una vida personal y social plena. Produce procesos inflamatorios e infecciones supurativas que provocan molestias, mal olor y dolor en las zonas donde se encuentra localizada tales como axilas, ingles, zonas mamarias, alrededor del ano e incluso en la base del cuello.

Tratamientos

Los tratamientos convencionales quirúrgicos o biológicos para combatir la enfermedad son muy costosos e ineficaces, debido a su corto recorrido terapéutico. La intervención quirúrgica habitual, con el consiguiente posoperatorio, implica largos y dolorosos períodos de recuperación para el paciente y baja satisfacción en el resultado.

Por otra parte, los tratamientos biológicos, exponen al paciente a indeseables efectos secundarios y tienen un bajo porcentaje de mejora. Además, son considerados tratamientos no curativos y sin embargo son extremadamente caros.

Esta terapia nace de la investigación avanzada de un grupo médico español dentro de las especialidades de la Dermatología y la Cirugía Coloproctológica (de colon, recto y ano). Actualmente se obtiene entre un 80 y un 90% de satisfacción en el tratamiento de los golondrinos.

Lo que convierte en novedosa a esta terapia es que sustituye el bisturí por un equipo láser de última generación.

Cómo se aplica esta terapia

El nuevo tratamiento local con Terapia Fotodinámica Intralesional combina un equipo de luz láser de última generación con una sustancia sensible a la luz. Esta sustancia es captada exclusivamente por las células patógenas del tejido inflamatorio, quedando en estado de incubación durante dos horas. Pasado este tiempo, aplicamos la luz láser y es entonces cuando se destruye selectivamente la zona patógena tratada, preservando los tejidos sanos.

Ventajas

Todos los enfermos experimentan una notable mejoría. Tras la intervención, el paciente puede incorporarse a la vida cotidiana de forma inmediata.

La aplicación de esta técnica no invasiva, no agresiva y con apenas analgésicos o antibióticos permite resolver definitivamente el problema médico con estas ventajas para el paciente:

Sin dolor.

Sin curas.

Sin hospitalización.

Rápida recuperación.

Las soluciones definitivas y pioneras a nivel mundial de esta terapia aportan calidad de vida a los pacientes, sin efectos secundarios.