Con relativa frecuencia asistimos en nuestra consulta a pacientes que presentan problemas debidos al aumento de tamaño de la glándula prostática como son la micción imperiosa, la dificultad para orinar, la frecuencia miccional, la incontinencia? A muchos de estos pacientes bien sea por su avanzada edad o bien por padecer enfermedades de cierta gravedad (cardiológicas, respiratorias, diabéticos) se les ha negado la posibilidad de ser intervenidos con el fin de resolver su problema prostático.
Estos pacientes vienen muy desilusionados pues intuyen que en unos casos van a pasar el resto de su vida con los síntomas que antes hemos descrito en otros van a tener que sufrir complicaciones como son las infecciones urinarias o bien tener que llevar una sonda vesical permanentemente.
Aunque actualmente disponemos de medios mucho menos invasivos para resolver los síntomas debidos al prostatismo, como puede ser la cirugía endoscópica, el láser? es cierto que todavía en algunos de estos pacientes está contraindicada cualquier tipo de anestesia.
En estos casos disponemos de un procedimiento que nos puede permitir en muchos casos mejorar significativamente los síntomas del paciente prostático con un mínimo riesgo.
Hablamos de la embolización de las arterias prostáticas.
El método consiste en introducir esferas microscópicas en las arterias que llevan la sangre a la próstata.
Con este método evitamos que la sangre fluya y podemos conseguir reducir el tamaño de la próstata así como la tensión en el tejido prostático.
La reducción del volumen prostático mejorara significativamente los síntomas antes referidos e incluso podremos retirar la sonda vesical a la que muchos paciente han sido condenados de por vida.
Los últimos estudios demuestran que las complicaciones ocurren en menos del 1% de los pacientes.
Es cierto que no hay estudios a largo plazo que nos indiquen cuántotiempo va a durar el efecto de la embolización pero debemos tener en cuenta que esta técnica está indicada en aquellos pacientes que no pueden ser sometidos a ningún tipo de cirugía, por sus condiciones de salud y en aquellos en los que la medicación no ha supuesto ninguna mejoría.
