La vista cansada afecta a 16 millones de personas en España. Si ves borroso de cerca o necesitas alejar el periódico para leer, hazte una revisión. Recuerda que a partir de los 45 años, no hay quien se libre (en España la padece el 67% de los mayores de 45). El cristalino pierde elasticidad y, cada 5 años, acumulamos entre media y una dioptría de presbicia.
La presbicia o vista cansada, es la pérdida de elasticidad del cristalino (lente del ojo detrás del iris que permite enfocar a distinta distancia). Este trastorno nos llega a todos con la edad -en mayor o menor grado-, y dificulta nuestra capacidad de ver de cerca.
El doctor Enrique Chipont, director médico y especialista en oftalmología de Oftálica, nos ofrece unos consejos de como detectar el problema.
Todas las actividades en las que hemos de utilizar la vista de cerca, a partir de los 40 años, cuestan más. Y aumenta cuanto menor es la distancia entre nuestros ojos y la actividad que hagamos. Por eso, coser es peor que leer, y leer peor que trabajar con ordenador. «Pero no agrava el problema el esforzarse por leer o coser sin gafas. Si como consecuencia de forzar la vista sufres cansancio visual, es aconsejable utilizar lágrima artificial, no detendrá la presbicia, pero te aliviará», explica el doctor Chipont.
En ocasiones, la presbicia se une a una miopía pequeña o a un astigmatismo moderado y compensa la visión de quien lo sufre. Pero, esta mejoría no suele durar muchos años.
Un trastorno que se opera
En la actualidad existen dos tipos de operaciones: láser, para los jóvenes, y lentillas intraoculares para mayores de 50 años. En este caso se sustituye el cristalino por una lente multifocal. Las nuevas lentes trifocales son un gran avance porque consiguen que el ojo enfoque bien a distancias cortas, medias y largas provechando mejor la intensidad de la luz.
En el caso de la operación con láser sólo se realiza en personas de menos de 40 o 45 años, y lo que hace es corregir la curvatura de la córnea. «Se trata de una solución temporal, porque retrasa el desarrollo de la vista cansada durante pocos años», señala el doctor.
Si el paciente es operado de miopía, astigmatismo o hipermetropía podemos retrasar la aparición de la presbicia. Sobre todo en el caso de la hipermetropía y el astigmatismo.
Según el doctor Chipont, «en el caso de las cataratas y presbicia, es posible corregirlas en la misma intervención. Eliminar una catarata radica en retirar el cristalino que está opacificado en lugar de ser transparente y como el cristalino en mal estado es el responsable de la presbicia, sustituyéndolo por una lente en ese mismo momento se solucionan los dos problemas a la vez».
Los pacientes que más mejoría notan al operarse de presbicia son los que tienen además hipermetropía o cataratas. Cuanto mayor es el déficit previo de visión, mayor será la mejoría apreciada tras la intervención y, por lo tanto, la satisfacción del paciente. La cirugía actual de la presbicia tiene un grado muy elevado de eficacia y seguridad para librarnos de las gafas.
