Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Por favor verano, ¡déjame dormir!

Llevar a cabo una serie de rutinas puede facilitar el sueño en las noches de calor

Por favor verano, ¡déjame dormir!

Con el calor del verano, llegan las terribles noches de insomnio, en las que poder conciliar el sueño se convierte en un verdadero reto. Las altas temperaturas se transforman en el claro enemigo para aquellos que sufren problemas de sueño.

«En algún momento de nuestra vida todos hemos padecido algún tipo de insomnio o, sencillamente, no hemos podido dormir bien», asegura la farmacéutica Meritxell Martí. Sin embargo, en los meses de julio y agosto, son muchas las personas a las que, debido al calor, les resulta imposible descansar tanto como desearían.

Dormir bien, necesario para la salud

Todos sabemos la importancia que tiene para nuestro organismo dormir bien. Si queremos preservar nuestra salud, es necesario dormir las horas recomendadas, o al menos acercarnos a esos valores. Sin embargo, alcanzar esa media de ocho horas diarias de sueño, supone un verdadero problema para muchos. Estrés y cansancio por el trabajo, preocupaciones personales, trastornos psicológicos o condiciones externas como ruidos, luces o, en este caso, la temperatura, hacen que nuestro cuerpo no descanse correctamente. «Si no se duerme lo suficiente, el cansancio se acumula, tanto si no se descansan las horas necesarias como si la persona se despierta varias veces durante la noche o el sueño no es profundo», explica.

Consejos para acabar con el insomnio:

Seguir una rutina diaria: Se debe conseguir que el cuerpo se vaya a la cama siempre a la misma hora. Acostumbrarse a unos determinados horarios hace que el organismo se acostumbre y no le resulte complicado descansar. En caso de modificar la rutina, como en vacaciones, es preferible ir adelantando poco a poco la hora de acostarse, aunque también la de levantarse.

Evitar irse a la cama pensando en problemas: Irse a dormir con la mente llena de preocupaciones no ayudará en absoluto a conciliar el sueño. Con esto, lo único que se consigue es que el organismo permanezca en alerta, por lo que resultará difícil relajarse. Se pueden realizar ejercicios de respiración, imaginar ambientes agradables, relajar la musculatura tensada o hacer estiramientos... etcétera.

No tomar productos que puedan llegar a excitar: Cuatro horas antes de acostarse, no se debe introducir en el cuerpo productos como té, café o colas, ya que contienen cafeína, taurina y/o teína. Si bien estos estimulantes ayudan a despertarse durante el día, acaban ocasionando los mismos efectos por la noche. Asimismo, se debe evitar irse a dormir en estado de embriaguez, pues el alcohol genera efectos directos en el sistema nervioso central.

Cenar ligeramente: Resultan convenientes comidas como la avena, cerezas, lechuga cocida, así como alimentos ricos en vitamina B, tales como el pescado, huevos y leche. Tampoco hay que irse a la cama con una sensación de hambre. Lo ideal es cenar dos horas antes de irse a dormir.

Cuidar la cantidad ingerida de bebidas: Si se beb mucho líquido poco antes de irse a la cama, inevitablemente, habrá que levantarse a medianoche para ir al baño, lo que interrumpirá el o ritmo de sueño. Se debe evitar beber demasiado antes de acostarse con el fin de no llenar la vejiga urinaria.

Intentar no realizar en la cama actividades que distraigan: Se debe intentar no leer un libro o ver la televisión metidos en la cama. Bien es cierto que a muchas personas les ayuda a conciliar el sueño, pero es aconsejable realizar estas actividades sentados en una butaca o sofá. Así, se intenta educar a nuestro organismo para que sepa que cuando uno se mete en la cama llega el momento de dormir.

Si el calor supone un gran problema, crea un ambiente fresco: Evitar que el calor se concentre en la habitación en la que se va a dormir. Mantener aireada esa habitación para que el ambiente que se respire a la hora de dormir sea agradable y nada sofocante.

Estos consejos y muchos más para disfrutar de la vida, se pueden encontrar en «Vivir Sano, sentirse bien» de Meritxell Martí.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats