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Tribuna

Posibilidades de padecer un cáncer de próstata

Desde hace tiempo sabemos que: Todos los hombres tenemos el riesgo de padecer un cáncer de próstata a lo largo de nuestra vida. Sabemos que uno de cada seis hombres va a ser diagnosticados de un tumor prostático pero solo uno de cada 36 fallecerá de esta enfermedad. Sabemos que a partir de los 50 años un 30% de los hombres vamos a tener células cancerosas en nuestra próstata y con seguridad está probabilidad aumentará al 80% a partir de los 80.

¿Qué factores van a influir en la posibilidad de padecer el cáncer de próstata?

La edad: es el factor de riesgo más importante. Aunque el riesgo aumenta significativamente a los 50 años es a partir de los 65 cuando se detectan más de dos tercios de los cánceres de próstata. Por otra parte cuanto mayor es el paciente menos agresivo suele ser el comportamiento del tumor prostático.

Historia familiar: los hombres cuyos familiares directos hayan sido diagnosticados de cáncer de próstata tienen el doble de posibilidad de padecerlo. El riesgo aumenta si es un hermano quien lo ha padecido. Por ello se aconseja iniciar los controles prostáticos a partir de los 40 años en estos pacientes con antecedentes familiares conocidos. Los últimos estudios de la sociedad americana contra el cáncer han identificado genes que serían los causantes de entre un 5 y un 10% de los cánceres de próstata.

Raza: Aunque no nos afecta directamente sabemos que la raza afroamericana no sólo tiene una mayor incidencia de tumor prostático si no que la agresividad del cáncer en estos pacientes es muy superior.

Factores epigenéticos: La epigenética es una nueva rama de la genética que intenta estudiar el efecto de factores externos sobre el funcionamiento de los genes.

Hasta ahora era difícil explicar cómo la dieta, la contaminación ambiental, la exposición al sol, el ejercicio físico... podía dar lugar a una mayor probabilidad de padecer determinados tipos de cáncer.

Refiriéndonos al cáncer de próstata es bien conocido como hombres que se han desplazado de Japón, el país con menos incidencia de cáncer de próstata, a los EEUU incrementaban la posibilidad de tener un tumor prostático. Lo que ocurría es que el cambio a una vida más estresada, con una dieta rica en grasas y contaminantes alimenticios propiciaba la mayor posibilidad de adquirir este tipo de enfermedades.

Además se está viendo que estas modificaciones en la expresión de los genes incluso podrían ser hereditarias, es decir podrían ser transmitidas a su descendencia.

Estos últimos descubrimientos nos impulsan a orientar a nuestros pacientes a tomar una postura activa. Ya que podemos disminuir el riesgo no sólo de padecer la enfermedad sino también de disminuir la agresividad del tumor en caso de tenerlo hagamos lo posible por ayudarnos a nosotros mismos.

Sigamos los consejos de las principales organizaciones que luchan por la prevención y el tratamiento del cáncer.

No es tan difícil, mejore su dieta evitando comidas grasas y condimentadas, aumente la ingesta de frutas y verduras no elaboradas, consuma alcohol de forma moderada, haga ejercicio aeróbico de forma habitual.

Cambiar nuestro estilo de vida puede ser algo incómodo en un principio pero pronto nos acostumbraremos y lo conseguiremos para siempre.

Visite a su urólogo regularmente no sólo cuando tenga síntomas inequívocos de padecer la enfermedad como son el aumento de la frecuencia miccional, la dificultad para orinar, el dolor o las molestias durante la micción?

Hoy en día, gracias a los reconocimientos periódicos preventivos más de un 85% de los cánceres de próstata son diagnosticados en sus estadios iniciales y pueden ser curados.

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