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En contacto con el pediatra

En el Día de la Madre

Las cosas han cambiado mucho y las madres ya no son como hace diez años. ISABEL RAMÓN

Se acerca el Día de la Madre y esto me ha dado la excusa para escribir algo sobre ellas, aunque seguramente muchos de vosotros coincidáis conmigo en que todo esto de los «Días de» está creciendo a un ritmo tan vertiginoso que tiene poco de natural y sí, en cambio, mucho de montaje comercial. A este paso los días «raros» del año serán los que no tengan nada asignado.

Pero lo cierto es que todos los que trabajamos con niños y adolescentes tratamos principalmente con las madres, son nuestras interlocutoras naturales. Pienso no sólo en todos los profesionales del ámbito sanitario, sino también en maestros, canguros y cuidadores de niños con necesidades especiales, monitores de actividades extraescolares etcétera.

En el caso de los Pediatras y los profesionales de Salud Mental, es de vital importancia que se establezca una relación adecuada con la madre. Ella será el filtro tanto en la demanda de atención como para la posible intervención diagnostica y terapéutica en los problemas de sus hijos. Si una madre no confía en el Pediatra, o teme a su reacción ante sus dudas o preocupaciones, es probable que no consulte por cosas que pueden ser importantes.

Hoy en día los padres están sometidos a mayor presión social para ejercer su función que hace unos años, cuando el cuidado y educación de los hijos era un asunto íntimo y restringido al ámbito familiar. Solo por el hecho de haberlos traído al mundo y mantenerlos, se daba por sentado que en todo momento harían lo mejor para ellos.

Las cosas han cambiado mucho,por lo que que también es frecuente encontrar madres inseguras y culpabilizadas, incluso desmoralizadas por no estar haciéndolo bien. Y conste que no excluyo a los padres de sufrir también esa presión social para ejercer una paternidad responsable.

Pero probablemente sea determinante la fuerte vinculación afectiva que una madre establece con su hijo, que se inicia ya en el momento de saber que está embarazada, y que a partir de ahí no parará de crecer. De pronto, arriba de todo en sus prioridades las madres colocarán todo lo relativo al bienestar de sus hijos. Pasan los años, cambian las circunstancias personales y sociolaborales de las mujeres, pero básicamente esto no ha cambiado.

Hace algún tiempo me llegaron a través de una red social estas «10 Cosas que tu madre nunca te dijo». Me vi reflejada al 100% en cada uno de los puntos, y lo mismo les pasó a muchas otras madres que conozco. Está dirigido a los hijos, una vez que ya han crecido. Creo que explica muy bien ,y además sin ningún tipo de sensiblería , cómo se suele vivir la experiencia de la maternidad.

Pensándolo bien, quizás no esté tan mal celebrar el Día de la Madre, si con ello podemos decirles sencillamente: ¡Gracias!

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