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En contacto con el pediatra

Un comienzo de primavera con mucha gripe

Nos encontramos en el inicio de la primavera y en las consultas de pediatría de atención primaria en plena epidemia de gripe. Según los datos del Boletín Epidemiológico de vigilancia de la gripe de la Comunidad Valenciana, han sido declarados en la última semana 597 casos, tanto en vacunados como no vacunados, con un claro predominio de afectación en la población infantil (menores de 14 años), especialmente entre los 5 y 14 años.

Se ha detectado el pico máximo a principios de marzo en comparación con el año anterior, donde el pico máximo fue la primera semana de 2015. Puede haberse debido al buen clima que hemos tenido este invierno, ya que el ambiente frío y seco ayuda a una mayor propagación del virus de la gripe así como estar en ambiente cerrados.

A pesar de la alta tasa de casos declarados de gripe, desde la consulta de pediatría consideramos que está infradiagnosticada, ya que en ocasiones es complicado distinguir entre gripe y un resfriado común y a menudo se diagnostica de viriasis y no se codifica como gripe. ¿Cómo podemos diferenciarlos?

Definiríamos caso de gripe como aparición súbita de, al menos, uno de los cuatro síntomas generales siguientes: fiebre o febrícula, malestar general, cefalea o mialgias. Al menos, uno de estos tres síntomas respiratorios: tos, dolor de garganta o disnea y ausencia de otra sospecha diagnóstica.

Una diferencia entre gripe y resfriado común puede ser la fiebre, que suele ser más alta en la gripe, así como el dolor de cabeza y sobre todo dolores musculares generalizados, artralgias y malestar general que aparecen con la gripe y que no tendríamos en un catarro común. Además la forma de presentación y la recuperación suelen ser diferentes en ambas, siendo de inicio súbito y recuperación en 1 ó 2 semanas con la gripe y de inicio paulatino y recuperación en pocos días en el resfriado común.

En los niños, es más fácil hacer el diagnóstico cuando son más mayores, ya que son ellos mismos los que te cuentan en la consulta «tengo mucho dolor de cabeza y me duele todo el cuerpo». El problema para diagnosticar la gripe lo encontramos con los niños más pequeños, ya que sólo sabemos que tiene fiebre y lloran debido al malestar general pero no nos pueden contar que les ocurre, así que en muchos casos se les diagnostica de cuadro vírico hasta ver cómo evolucionan.

Recordamos que el tratamiento de la gripe es sintomático, con medicación para disminuir los síntomas, como son los antitérmicos, pudiendo usar el paracetamol y el ibuprofeno ajustando la dosis al peso del paciente, siempre consultando a su pediatra ante cualquier duda. Al tratarse de un virus, no hay que tomar antibióticos ya que éstos ni acelerarán su curación ni mejorarán los síntomas.

Para terminar, recordamos que una buena manera para afrontar la gripe es tener paciencia y tranquilidad, mantenerse bien hidratados y hacer un buen reposo.

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