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Los problemas dentales aumentan por el estrés infantil

Puede provocar de bruxismo a afecciones periodontales, caries, boqueras, herpes y aftas

El estrés que padecen los niños actualmente (causado por los días llenos de actividades o la tensión provocada por los horarios) afecta de forma «alarmante» a su salud bucodental, causando diferentes problemas, según ha informado la especialista en Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial, la doctora María Moya.

El estrés y la tensión que el niño padece durante el día lo libera por la noche en forma de bruxismo. «Esta enfermedad consiste en rechinar los dientes inconscientemente. Generalmente es durante la noche, aunque en ocasiones también se da por el día, y lo que provoca es el desgaste de las piezas dentales y dolores en el cuello, cabeza, columna vertebral y en las articulaciones mandibulares».

El estrés también es causante de la enfermedad periodontal. Según ha informado la experta «la ansiedad puede provocar inflamación y sangrado en las encías, que puede derivar en el desarrollo de gingivitis (enfermedad crónica de las encías) con dolor al cepillado y una mayor sensibilidad dental».

Las caries dentales también se producen por estrés, siendo este la segunda causa que las provoca después de la acumulación de placa bacteriana. «Con el estrés aumenta la acidez de la saliva atacando al esmalte de los dientes, la capa natural que los protege», ha afirmado Moya.

Boqueras, herpes labiales y aftas pueden producirse también por estrés, según ha comentado María Moya. «Las boqueras son más frecuentes en niños y adolescentes porque en su afán de contrarrestarlas humedecen inconscientemete los labios empeorando la situación; y los herpes se generan cuando el organismo tiene menos defensas como en los periodos de estrés, por ejemplo».

¿Cómo solucionarlos?

Es importante que los padres estén pendientes de sus hijos para poder frenar estas enfermedades bucales. La dentista ha recomendado comprobar si la encía sangra al comer o cepillarse, o si cambia de color, aparece amoratada, se hincha o cambia de forma; también hay problemas si hay mal aliento o si existe sensación de movimiento en los dientes o separación. Respecto a la edad «generalmente ocurre desde los 8-9 años hasta la época adolescente, con 14 o 15 años, ya que al crecer adquieren más responsabilidades y más estrés».

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