La mayoría de mujeres no consulta sus problemas de disfunción sexual e incontinencia por vergüenza, lo que dificulta su calidad de vida, según los expertos reunidos en el XVI Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer, celebrado en Madrid.

Un 22 % de las mujeres experimenta al menos un síntoma de disfunción sexual, según un reciente estudio publicado en Journal of Sex Research pero la mayoría no acuden al médico. Tan sólo lo hacen un tercio de quienes sufren varios síntomas. Los especialistas en salud de la mujer reunidos en SAMEM reclaman campañas de concienciación sobre la importancia de no resignarse y acudir al ginecólogo para poner fin a este tipo de trastornos. En este sentido, se presentan los resultados del uso del láser vaginal en disfunción sexual, incontinencia e hiperlaxitud, del que pueden beneficiarse una de cada tres mujeres.

Disfunción sexual femenina

La disfunción sexual femenina es la patología que menos se consulta al médico, según los expertos, lo que atribuyen a la «vergüenza» y «resignación». Explican que «muchas mujeres no le dan la importancia suficiente y van dejándolo pasar hasta que la situación es severa». Además, recomiendan consultarlo cuando sufren síntomas leves o moderados, «pues así se evitarían las dificultades a la hora de mantener relaciones sexuales, así como la inseguridad, la falta de autoestima y la mala calidad de vida que provocan», indican. Resaltan la importancia de la labor del ginecólogo para indagar sobre la salud sexual de la mujer cuando acude a consulta, ya que «muchas veces no se comenta al considerarlo un problema menor, cuando no es así».

Una de las causas de la disfunción sexual femenina es la atrofia genitourinaria, que causa dolor en el coito, y que padece la mitad de las mujeres después de la menopausia, según un estudio publicado recientemente. «Se produce debido a la bajada de estrógenos que ocasiona que sientan las paredes de la vagina contraídas, como si se hubiese estrechado y secado», apuntan los ginecólogos. Sin embargo, añaden que «muchas mujeres asumen que es una consecuencia directa de la edad lo que, unido a la vergüenza que les da hablar de ello, induce a que no lo cuenten».

Nuevo láser vaginal

El láser es eficaz y seguro en el tratamiento de síntomas vulvares, vaginales y urinarios, pues permite que el tejido sea más firme y elástico, y ello mejora la función sexual. En el caso de la hiperlaxitud vaginal, endurece las paredes y mejora los síntomas y en atrofia vaginal, se gana en flexibilidad y elasticidad. Pero consultar al ginecólogo.