La gota es la más frecuente de las enfermedades inflamatorias de las articulaciones. Entre un uno y un cuatro por ciento de la población la sufre.
La enfermedad inflamatoria articular más frecuente de causa autoinmune es la artritis reumatoide. Menos del 1% de la población mundial la sufre en múltiples articulaciones.
La osteoartritis es la forma más frecuente de problemas en las articulaciones dolorosas. Esta compleja enfermedad se caracteriza por un exceso de desgaste de las articulaciones, donde el dolor mecánico puede ir acompañado de dolor inflamatorio y/o neuropático. La osteoartritis representa un sustancial 20% de todo el dolor crónico en el mundo. Entre el 10-15% de la población mundial se ve afectada por esta enfermedad y su prevalencia aumenta claramente con la edad. Entre todos los que tienen entre 60 a 70 años de edad, la osteoartritis se diagnostica en el 40% de las mujeres y en el 25% de los hombres.
Durante mucho tiempo, el dolor artrósico fue descuidado por la ciencia. Morlion explicaba que «mientras tanto, sabemos que la osteoartritis es más que una enfermedad de las articulaciones. Hay una interacción compleja entre ella por una parte y la obesidad, el síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares, por otra parte».
Medicamentos
Hay que evitar que este dolor se vuelva crónico. En eso, todos los expertos están de acuerdo. Con la osteoartritis, por ejemplo, muchos pacientes no buscan ayuda médica hasta que ha transcurrido un período de tiempo considerable. El 66% trata de mejorar la situación con aditivos alimentarios sin receta médica y medicamentos, mientras que el 41% de los pacientes experimentan dolor en las articulaciones al menos un año antes del diagnóstico.
La gama de terapias disponibles es tan amplia como la variedad de causas y manifestaciones de dolor en las articulaciones. La aplicación de calor y frío, electroterapias, las estrategias de ejercicio, entrenamientos de fuerza o de la pérdida de peso son algunos de los importantes enfoques de tratamiento no farmacológico. En cuanto a la terapia con medicamentos para el dolor articular, un nuevo enfoque está cobrando cada vez mayor fuerza _es decir, una selección de sustancias destinadas a los mecanismos de la manifestación dado de dolor_.
Para muchas víctimas del dolor en las articulaciones, no se ha hecho exhaustivo el uso de las opciones de fármacos disponibles para el tratamiento del dolor. Una de las razones es la preocupación sobre los efectos indeseables, especialmente en pacientes de edad avanzada.
