El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) siempre dice: «Es mejor prevenir, que curar», o que extraer, en el caso de dientes enfermos. Por ello, en estas fechas navideñas la institución que reúne a los dentistas de la provincia lanza un decálogo de buenas prácticas para la salud bucodental, que en Navidad adquiere una mayor importancia.
Para empezar, en estas fechas termina el año. Primer consejo, «si no hemos visitado ya en 2015 a nuestro dentista de cabecera para revisar nuestra salud bucodental, no debemos esperar más», expone el presidente del COEA, José Luis Rocamora Valero. En segundo término, es necesario «moderar el consumo de azúcares. Y cuando se consumen, el cepillado a tiempo es vital para evitar las caries o las afecciones en el esmalte dental», señala.
Relacionado con el segundo punto del decálogo, hay que controlar el consumo de bebidas azucaradas, pues dañan el esmalte dental. «También los refrescos llamados "light", que tienen componentes que también dañan los dientes», apunta Rocamora. En cuarto término, regular el consumo de alcohol es fundamental para nuestra salud bucodental. «El vino tinto es la bebida alcohólica menos agresiva para los dientes, para su esmalte y para el tejido adamantino».
En quinto lugar del decálogo, una de las prácticas más necesarias: «Llevar el cepillo en el bolso. Y utilizarlo tras cada ingesta de alimentos o líquidos». Como alternativa, si se nos olvida el cepillo y la pasta, mascar un chicle para estimular la producción de saliva. Ayuda a neutralizar la acidez, pero sólo es una alternativa.
En sexto término, el Consejo General de Dentistas desvela que hay situaciones, como cuando bebemos un buen zumo de naranja azucarado o ingerimos varios pasteles (cantidades considerables), en las que conviene no cepillarse los dientes hasta que no haya transcurrido al menos media o una hora. Séptimo consejo: en situaciones normales, cuando tomamos una cantidad moderada de dulces, hay que lavarse los dientes cuanto antes, en la primera media hora.
Los tres últimos consejos: el dentífrico, con flúor, pues favorece al esmalte y el diente retoma rápidamente el calcio que se desprende con el ácido. La saliva, como aliado, ya que produce bicarbonato y recupera el calcio. Por último, hilo dental y colutorios, sólo si el dentista los recomienda.
