El retraso de la maternidad es una tendencia evidente, mientras que en 1990, las mujeres tenían su primer hijo a los 26,8 años como edad media, en 2014 la media se estableció en 30,4 años, según datos del Instituto de Política Familiar (IPF). Retrasar la edad para ser madre puede acarrear dificultades a la hora de buscar el embarazo, puesto que la fertilidad experimenta un descenso a medida que se cumplen años, dato que desconoce gran parte de las mujeres.
«Las mujeres nacemos con una reserva ovárica concreta, estimada en general en un millón de óvulos. En cada ciclo menstrual perdemos unos mil. De este modo, al llegar a los 35 años tenemos una reserva del 10%», advierte Isabel Santillán, Directora Médica de Clínicas EVA, red de clínicas cuyo objetivo es el acceso universal a los tratamientos de fertilidad para todo aquel que los necesite, y que con 30 centros en la actualidad, se sitúa como la red de clínicas especializada en fertilidad más grande de Europa.
Campaña de concienciación
Clínicas EVA, con el objetivo de informar sobre el descenso que experimenta la fertilidad, y la importancia de salvaguardarla siempre que sea necesario, ha puesto en marcha una campaña de concienciación totalmente gratuita. Isabel Santillán puntualiza que la campaña está destinada a aquellas mujeres que quieran conocer la prevención necesaria para asegurar su deseo de formar una familia, ya sea en este momento o en el futuro.
Con su campaña de concienciación, Clínicas EVA está realizando a estas mujeres un estudio básico de fertilidad femenina y un estudio de éxito gestacional de forma gratuita. Con los resultados de ambas pruebas, las pacientes obtendrán la valoración e interpretación por parte de especialistas de Clínicas EVA. Santillán también explica que a todas las mujeres que no quieran ser madres en estos momentos aunque sí en un futuro, se les recomendará la preservación de la fertilidad a través de la vitrificación de óvulos.
Ventajas a tener en cuenta
Con la pionera técnica, ofertada en toda España por Clínicas Eva, la mujer puede escoger la fecha para una maternidad saludable. La técnica consiste en congelar los óvulos femeninos mediante un método ultrarrápido, que sustituye al tradicional, con el objetivo de que la mujer pueda posponer su maternidad hasta el momento en que considere oportuno. De esta manera, el reloj biológico pierde una nueva batalla frente a la ciencia y la futura madre se asegura el embarazo con óvulos propios y con la pareja deseada en ese momento, aspectos que la diferencian de la vitrificación de embriones.
Lo que sin duda marca la diferencia entre este y otros tratamientos es el mayor índice de probabilidad de tener hijos sanos en el futuro. La alteración de los cromosomas de los óvulos se produce en un 50% una vez cumplidos los 40 años y este porcentaje continúa subiendo peligrosamente a medida que aumenta la edad de la gestante. Al vitrificarse, los óvulos conservan la misma calidad y características que tenían al ser congelados, ofreciendo la tranquilidad de tener hijos saludables en el futuro.
