El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha realizado un decálogo con consejos para la compra de calzado infantil, en el que destaca que el calzado debe ser flexible, fabricado en materiales naturales y garantice la sujeción del pie.
Los pies de los niños crecen entre 7 y 8 milímetros cada tres meses, por eso es necesario comprobar que el calzado no se ha quedado pequeño, porque sus dedos son muy flexibles y pueden comprimirse sin provocar dolor pudiendo generar lesiones y modificaciones de la marcha. También recuerdan que durante la maduración de la marcha es necesario realizar revisiones periódicas para comprobar que no existe ningún tipo de complicación, y tomar las medidas necesarias antes de que aparezcan las dolencias, o se agravan afectando a otras zonas del aparato locomotor como las rodillas o la espalda.
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Permitir el movimiento
El zapato debe llegar hasta debajo de los maléolos (huesos laterales del tobillo) y en el caso de las botas, deben ser suficientemente flexibles como para permitir el movimiento completo de la articulación del tobillo.
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Plantilla plana y flexible
La plantilla del zapato tiene que ser plana y flexible.
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Plano y con poco tacón
El zapato tiene que ser plano con muy poco tacón para favorecer el equilibrio y salvaguardar las piernas y la espalda; y suficientemente ancho por delante para permitir mover los dedos con libertad.
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Materiales naturales
Se recomienda un calzado fabricado con materiales naturales que permitan mejor la transpiración de los pies, como por ejemplo, piel o cuero.
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Adaptado al pie
El modelo más adecuado es un zapato que se adapte y sujete bien el pie, con cordones o velcros en el empeine. Las chanclas, zuecos o marquesitas no son recomendables, obligan a los dedos a un trabajo «extra» de agarre del calzado.
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Utilizarlos unas horas al día
A pesar de haber elegido el calzado correcto, los zapatos y zapatillas, es conveniente utilizarlos unas horas al día. Es recomendable que en casa los pies estén libres, será suficiente un calcetín antideslizante, si no hay ninguna contraindicación.
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Espacio entre dedo y punta del zapato
Comprobar a menudo que entre el dedo más largo (no siempre es el primero) y la punta del zapato haya un espacio entre 0,5 y 1 cm.,así como la altura del mismo para evitar r0ces superficiales en los dedos.
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Comprarlo al final del día
El mejor momento para comprar calzado es al final del día, que es cuando más hinchados están los pies, hay que probar los dos zapatos y ponerse de pie andando un poco.
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No comprarlo de número mayor
Nunca comprar un calzado de número mayor con el objetivo que dure más al niño, si el zapato no es de su número puede alterar su forma de caminar o provocar roces y ampollas.
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Patologías más comunes por uso
Las patologías más comunes por el uso de calzado inadecuado son deformidades en los dedos y uñeros, tendinitis aquilea y bursitis en la zona posterior del talón (exóstosis de Haglund), dolor en la planta del pie, así como en talones como consecuencia de suelas demasiado rígidas. Si se utilizan calzados de materiales sintéticos, aumenta el riesgo de padecer micosis tanto en la piel como en las uñas, así como eccemas, y al estar más dañada la piel facilita las infecciones víricas (verrugas).
