Cuando los chicos alcanzan la pubertad experimentan multitud de cambios. Es parte del proceso de paso de la niñez a la edad adulta. Sería de lo más raro que un niño de 11 a 13 años consultara al dermatólogo porque le esté saliendo barba, el tono de su voz se hace más grave o le aparezca vello púbico o axilar. Al contrario, los púberes se suelen sentir incluso orgullosos: se están haciendo mayores. Sin embargo, unos años después, pasada la etapa de pubertad, muchos de esos mismos niños -ahora ya jóvenes varones- llegan con preocupación a nuestra consulta. Están alarmados por la caída del pelo de su cabeza. Muchos acuden a nosotros explicando que sus abuelos eran calvos o que su padre desde bien joven lucía una redonda coronilla. Hoy, a través de estas líneas me gustaría explicar que, aunque a muchos hombres jóvenes la pérdida paulatina de su cabellera les resulte de lo más frustrante, en realidad se suele tratar de un proceso fisiológico natural. Tan innato como lo fue en su pubertad el cambio en la voz o la aparición de rasgos sexuales secundarios. En todo caso, me gustaría también explicarles a todos esos hombres que sufren caída de cabello que hoy, gracias al avance de la ciencia médica, disponemos de tratamientos que ralentizan y pueden controlar o aminorarese proceso.
La alopecia androgenética masculina o calvicie común, puede considerarse una consecuencia de la progresión natural del estado fisiológico del cuero cabelludo en los hombres. Está producida por un aumento de la acción de los andrógenos (hormonas masculinas) sobre los folículos pilosos (glándula que producen los pelos) de determinadas áreas que tienen predisposición genética para ello. La elevada producción de estas hormonas por cuestiones fisiológicas desde la pubertad, tendrá como resultado la disminución de la actividad folicular y la miniaturización paulatina del pelo. Igual que las hojas de los árboles se mudan con las estaciones, los seres humanos cambiamos nuestro pelo anualmente (entre junio y noviembre). La acción de estos andrógenos acelerará los procesos de recambio y hará que los nuevos cabellos tengan paulatinamente menor tamaño hasta su pérdida definitiva.
Existen dos factores directamente responsables del desarrollo de la calvicie común en los hombres; la herencia y los andrógenos como la testosterona. En otras palabras, cualquier varón puede tener una alopecia androgenética por acción de sus hormonas, pero tendrá más probabilidad de padecerla si, además, tiene antecedentes familiares.
¿Existen tratamientos para detener el avance de la calvicie? La respuesta es concisa y sencilla, sí. Los tratamientos para la alopecia androgenética en los hombres tienen un objetivo: procurar mantener la mayor cantidad de pelo, en las mejores condiciones posibles y durante el mayor número de años. En ese sentido, es importante que al menor síntoma de pérdida de cabello acuda al especialista para que valore su caso. La razón es sencilla, los mejores resultados los obtendremos iniciando los tratamientos de forma inmediata.
Hoy contamos con multitud de posibilidades terapéuticas para cumplir ese objetivo:
Tratamientos tópicos: en la alopecia androgenética masculina solemos aconsejar formulaciones magistrales que pueden contener minoxidil, ácido retinoico, biotina, etc. Los más utilizados son:
Minoxidil: un vasodilatador, que estimula la regeneración de pelo nuevo y refuerza el ya intermedio y el existente.
El ácido retinoico: que regula el crecimiento y promueve la angiogénesis o estimulación de la formación de vasos sanguíneos mejorando el vigor del pelo.
Tratamientos sistémicos: son los que se toman por vía oral. Básicamente empleamos complejos vitamínicos (para evitar el acostumbramiento capilar) y Finasteride, un fármaco que controla los efectos de la testosterona sobre los folículos.
El primer escalón terapéutico consistiría en combinar las formulaciones magistrales tópicas con complejos vitamínicos por vía oral. En función de la respuesta del paciente al tratamiento se añadirá, en una segunda fase, el Finasteride.
Tratamientos complementarios: procedimientos que potencian notablemente los efectos de los tratamientos tópicos y las vitaminas.
La mesoterapia capilar consiste en la administración gradual en cuero cabelludo de varios nutrientes para mejorar la materia capilar.
La bioestimulación con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un preparado autólogo (proviene del propio paciente), rico en factores de crecimiento plaquetarios que tienen un alto poder regenerador y mejora extraordinariamente la calidad del pelo existente.
Tratamiento quirúrgico: la técnica F.U.E. es una cirugía mínimamente invasiva que permite densificar áreas despobladas del cuero cabelludo sin dejar cicatrices.
En resumen, la alopecia androgénica, también llamada popularmente calvicie común, no se puede considerar una enfermedad en los varones. Es parte del desarrollo natural de los hombres por efecto del aumento de la testosterona. En todo caso, hoy, la sociedad marca unos cánones estéticos que pueden afectar a la autopercepción del paciente; sea o no enfermedad, disponemos de tratamientos bastante eficaces para ralentizar su evolución.
