Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Incontinencia urinaria

La pérdida involuntaria de orina es más frecuente de lo que se piensa y afectará a un 10% de las mujeres a lo largo de su vida

Incontinencia urinaria

Se denomina incontinencia urinaria a la pérdida involuntaria de orina. Puede ser tan discreta que la persona afectada la tolere sin consultar al médico siquiera, o lo suficientemente intensa como para requerir el uso de compresas o empapadores. La incontinencia es un problema mucho más frecuente de lo que la gente piensa, va a afectar a más de un 10% de las mujeres a lo largo de su vida, según estadísticas de la Asociación Española de Urologia .

Pero la pérdida de orina no es solo un problema de mujeres, los varones, aunque con menos frecuencia, también pueden padecerla como explicaremos mas adelante. Es un trastorno muy desagradable, que indiscutiblemente tiene repercusiones sobre la vida social del paciente, el verse continuamente manchado o el desagradable olor que produce la orina conduce frecuentemente a situaciones de ansiedad, depresión o aislamiento.

Causas y tipos

Existen varios tipos de incontinencia urinaria. Los más frecuentes son:

Incontinencia de stres. Es quizás la más frecuente. Puede iniciarse a cualquier edad, pero casi siempre ocurre después del parto y va agravándose con la edad. La paciente viene a consulta contándonos la siguiente historia: «Empecé a notar alguna perdida de orina a los 37 años, poco después de tener a mi segundo hijo. Al principio eran solo algunas gotas cuando realizaba algún esfuerzo pero poco a poco las pérdidas eran mayores, al reír, toser. Al cumplir los 45 años ya prácticamente no puedo retener casi nada tan solo el andar un poco más rápido de lo normal me provoca el escape de orina».

Muchas mujeres que se ven identificadas con esta historia se preguntan que es lo que ha ocurrido y sobre todo como se soluciona el problema.

Voy a intentar explicarlo de una forma sencilla. La vejiga de la orina esta sostenida por un conjunto de músculos que la mantienen dentro de la cavidad abdominal. Si estos músculos se relajan, pierden fuerza o se abren, la vejiga se descuelga. Este cambio de posición hace que los mecanismos de continencia se alteren y se produce la pérdida involuntaria de orina. Si el desplazamiento de la vejiga no ha sido muy importante, se debe intentar hacer ejercicios que permitan fortalecer los músculos lesionados. Ejercicios de Kegel. Si por el contrario la paciente lleva padeciendo durante mucho tiempo el problema o bien estos músculos se han lesionado de forma irreversible será necesaria una intervención que permita sostener o bien restaurar la vejiga a su posición original. Hoy en día estas intervenciones son sencillas, la estancia en hospital suele ser de 24-48 horas y la recuperación es muy rápida

Incontinencia urinaria de urgencia. Es la segunda en frecuencia y como veremos a continuación el paciente puede identificarla muy fácilmente.

El paciente viene a consulta quejándose de estar orinando muy frecuentemente, cada 20-30 minutos y casi siempre con dolor y escozor al realizar la micción, en algunas ocasiones puede aparecer incluso sangre en la orina. La incontinencia ocurre por la imposibilidad de retener la orina cuando se tienen ganas de orinar. El paciente nos cuenta que casi no puede llegar al baño

En estos casos el origen de la perdida involuntaria de orina suele estar en una infección urinaria, aunque cualquier circunstancia que irrite el músculo vesical, llamado detrusor, puede provocarla por ello es muy importante acudir al urólogo, para diagnosticar correctamente el origen del problema.

Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, un cálculo, piedra en la vejiga o un tumor vesical pueden producir los mismos síntomas.

Hay también enfermedades neurológicas como el Parkinson que pueden provocar las mismas sensaciones.

Aunque hay otros tipos de incontinencia, mucho menos frecuentes, vamos a prestar atención a la pérdida involuntaria de orina del hombre con problemas de próstata.

Alberto es un varón de 75 años, viene a la consulta acompañado de su familia. La hija empieza a contarnos que su padre que tiene pérdida de orina desde hace bastante tiempo últimamente ha ido empeorando, que fueron hace unos meses al medico y este les ha dicho que probablemente se debiera a una infección de orina, les recetó unos antibióticos esperando una mejoría rápida que sin embargo nunca se produjo de hecho cada vez esta peor.

En la consulta le hacemos una ecografía y nos encontramos con una próstata mas grande de lo normal que produce una retención de orina.

¿Qué es lo que le está pasando a Alberto? Alberto ha desarrollado con los años una próstata grande, hipertrofia, que le produce una retención de orina progresiva, es decir cuando termina de orinar su vejiga está medio llena, no la vacía, por ello tarda muy poco en volverse a llenar.

Si le preguntamos, Alberto nos contará que este problema viene desde hace muchos años y que realmente nunca le ha dolido solo ha notado un aumento de la frecuencia al orinar, un chorro cada vez más fino y con menos fuerza.

La solución a este problema dependerá del tamaño de la próstata y su elasticidad. A veces un tratamiento médico es suficiente, otras será necesaria una intervención para vaciar la próstata aumentada de tamaño. Las nuevas técnicas endoscópicas como el láser o la resección transuretral permiten resolver estas alteraciones de una forma rápida y sencilla.

Como norma general para mejorar la salud de nuestra vejiga deberíamos:

Reducir el consumo de sustancias que estimulan la vejiga en exceso como la cafeína, el alcohol, y ciertos medicamentos.

Combatir el estreñimiento.

Evitar la obesidad porque produce un aumento de la presión intraabdominal.

Intentar no tomar medicamentos, como los diuréticos, que puedan favorecer las ganas de orinar.

Disminuir la ingesta de bebidas a partir de la media tarde.

No empujar al orinar, porque el aumento de presión podría dañar los músculos del suelo pélvico.

Sea cual sea el tipo de incontinencia que usted padezca, siempre debe de ser diagnosticada por un urólogo. Los medios de diagnóstico que disponemos son muy efectivos, rápidos de realizar y totalmente indoloros.

Permiten diagnosticar al paciente con exactitud en menos de una hora y enfocar el tratamiento idóneo

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats