En 46 países de la Región Europea de la OMS, más del 50% de los adultos tienen sobrepeso o son obesos y, en algunos estados, más del 40% de los niños entre 7 y 8 años tienen exceso de peso y cerca del 20% padecen obesidad. Además, la inactividad física causa a nivel mundial entre el 6 y el 10 por ciento de los casos de enfermedad coronaria del corazón, diabetes, cáncer de mama y de colon y, además, es la responsable del 9% de la mortalidad prematura.
Existe una tendencia mundial hacia el sedentarismo porque cada vez más personas se pasan el día sentados en su trabajo, el tiempo libre lo dedican a ver la televisión o a estar frente al ordenador y para desplazarse suelen usar el coche, en lugar de ir andando o en bicicleta. A esto, tal y como ha recordado la OMS, hay que añadir el aumento del consumo de dietas altas en grasa, sal y azúcar.
Se puede reducir drásticamente el número de personas que sufren enfermedades no transmisibles mediante el aumento de los niveles de actividad física y la reducción de la conducta sedentaria. Por lo que la OMS ha conseguido que los 53 estados miembros se comprometan a crear lugares atractivos, seguros y accesibles para realizar actividades físicas; promover la igualdad de oportunidades para practicar ejercicio, con independencia de su sexo, edad, ingresos, educación, origen étnico o discapacidad; y eliminar las barreras existentes para la realización del deporte.