Uno de los compromisos que, desde que hace más tres décadas, asumimos en el Centro Dermatológico Estético es poner a disposición de nuestros pacientes los últimos tratamientos y novedades médicas de nuestro ámbito. Los dermatólogos cuidamos y vigilamos el estado de salud del órgano más grande del cuerpo humano, la piel. Obviamente el listado de afecciones y patologías al que, día a día, nos enfrentamos es diverso y complejo. Una de las enfermedades comunes que, hasta la fecha, tenía un tratamiento más complejo era la hidrosadenitis supurativa. Popularmente conocida como «golondrinos», la hidrosadenitis es una enfermedad tremendamente invalidante para los pacientes que la padecen. Cursa en forma de infección y se manifiesta con la inflamación de la zona afectada y la formación de abscesos (acumulación de pus) profundos y dolorosos. Generalmente aparece en las axilas, aunque puede presentarse en otras zonas del cuerpo como la región perianal, el área genital, las mamas, etc. Pero lo sustancial, como explicaba antes, es que la incidencia sobre la calidad de vida de los pacientes es muy grande. Imaginen, por ejemplo, lo que puede suponer para una persona una supuración continua en la zona de las axilas.
Los tratamientos convencionales (quirúrgicos y biológicos) para combatir la enfermedad son muy costosos y no demasiado eficaces. La intervención quirúrgica implicaba periodos de recuperación del paciente largos y dolorosos, asociados a largas bajas laborales. Los porcentajes de mejora con los tratamientos biológicos, además de extremadamente caros, no eran demasiado halagüeños. Además eran frecuentes las recidivas o rebrotes de la enfermedad.
Nueva terapia de contrastada eficacia
En colaboración con el dermatólogo leonés Manuel Ángel Rodríguez Prieto, el CDE es uno de los primeros centros médicos en España en incorporar una nueva tecnología para el tratamiento de la hidrosadenitis supurativa.
En esencia, la nueva estrategia terapéutica es una variación y optimización de la conocida «Terapia Fotodinámica». El nuevo tratamiento lleva el nombre de Surgicalight y se basa en la combinación de una sustancia, ácido amino-levulínico (ALA), que se infiltra en la zona afectada y que posteriormente se activa a través de un láser de última generación. Este nuevo procedimiento consigue destruir de forma precisa y selectiva el tejido patológico preservando el sano.
Se trata de un tratamiento quirúrgico ambulatorio y mínimamente invasivo. Pero, sin duda, lo mejor de este nuevo procedimiento son sus resultados. La curación total del paciente se produce en un alto porcentaje de los casos. En todo caso, todos los pacientes tratados experimentan una notable mejoría.
Tras la intervención las molestias para los pacientes son mínimas y pueden reincorporarse a su vida cotidiana prácticamente de forma inmediata. El nuevo procedimiento está siendo probado en fase clínica para el tratamiento de fístulas anales y los resultados, por el momento, están siendo igualmente exitosos.
Sintetizando el nuevo tratamiento:
En definitiva, la incorporación de este nuevo tratamiento se encuadra dentro del compromiso que el CDE tiene con la medicina y con la mejora de la calidad de vida de sus pacientes. Un paso más en la mejora de nuestros servicios médicos que nunca puede ser el último.
