La Unidad de Tratamiento de Conductas Adictivas EXII SC, adjunta a Vithas Hospital Internacional Perpetuo Socorro desde junio de 2008, surge a raíz de un programa de tratamiento ecléctico para solucionar problemas de adicción con una base cognitivo-conductual. Se trata del método EXII, que explora las áreas comportamental, cognitiva y afectiva/existencial de la persona.
El programa EXII busca con este procedimiento el abandono definitivo de la adicción por parte del paciente, y no exclusivamente la simple paliación de la misma. La particularidad de este método reside en la concepción del problema. El tratamiento siempre irá dirigido a resolver el origen de la adicción, considerándola siempre como consecuencia de malestar y no como causa.
Lo que se pretende es que el paciente descubra la función que la adicción desempeña en su vida y las carencias que ésta suple, desarrollando estrategias adaptativas encaminadas a la mejora y consecución de su salud psíquica.
Tras atender a cientos de pacientes con sus respectivas familias, fruto de un trabajo siempre vocacional durante estos seis años de existencia, la Conselleria de Sanidad ha acreditado el tratamiento, y la Unidad ha pasado a ser un CATA (Centro de Atención a Trastornos Adictivos).
Tratamiento ambulatorio
Uno de los objetivos del programa EXII es que el paciente pueda mantener su estructura laboral, social y familiar de forma paralela al tratamiento. Por ese motivo se realiza de forma ambulatoria.
Este método consiste en un proceso psicoterapéutico estructurado en fases consecutivas, estableciendo un inicio y un fin. El conocimiento personal es la clave para que el paciente identifique y resuelva aquellas dificultades que le lleven a la conducta adictiva.
El papel del entorno familiar
Otro de los aspectos fundamentales del programa EXII se basa en el trabajo paralelo que se desarrolla con la pareja y/o la familia. Cuando una persona cercana desarrolla un problema de adicción, se suelen generar sentimientos o conflictos internos en todo el entorno familiar o afectivo, provocando en muchos casos la desestructuración de las relaciones entre los miembros que componen ese núcleo.
Por ese motivo, la familia y la pareja también recibe apoyo terapéutico, el cual no sólo es beneficioso para sí misma, sino que también permite al entorno acompañar mejor a la persona que ha decidido tratar su adicción.