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Las lesiones en la retina son la principal causa de ceguera en pacientes diabéticos

La retinopatía diabética tiene su origen en el deterioro de los vasos sanguíneos del ojo debido a los elevados niveles de azúcar en sangre

La retinopatía diabética representa la enfermedad vascular más frecuente de la retina. Tiene su origen en el deterioro de los vasos sanguíneos del ojo y es la causa más común de pérdida visual en los diabéticos. Este colectivo de enfermos posee un alto riesgo de padecer lesiones oculares, ya que la descompensación metabólica de la diabetes produce lesiones que pueden llegar a ser irreversibles.

Tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 pueden producir daño en los vasos sanguíneos que suministran sangre a la retina debido a los elevados niveles de azúcar en sangre. La hipertensión y el colesterol que suelen acompañar a esta enfermedad metabólica pueden contribuir a acelerar el proceso degenerativo. Según el doctor Javier Placeres, especialista de la Unidad de Retina y Diabetes Ocular de Oftálica, explica que «esa alteración en los vasos sanguíneos puede tener como resultado la formación de pequeñas hemorragias o microaneurismas que terminan provocando fugas de fluido, ocasionando la inflamación de la retina y el depósito secundario de lípidos transportados por la sangre conocidos como exudados». En ocasiones, ese líquido exudativo se sitúa en la mácula lútea, la parte de la retina que presenta la mayor definición visual, dificultando la lectura o el desempeño de tareas que exijan una visión fina. Éste es, quizás, el único síntoma que se presenta en la retinopatía diabética, ya que durante las primeras etapas de la enfermedad no se manifiesta ningún indicio que pueda alarmar al diabético. Por esta razón resulta tan necesario para las personas con diabetes acudir a un especialista en oftalmología para hacerse exámenes con regularidad. Este proceso de la enfermedad corresponde con la primera etapa conocida como retinopatía no proliferativa.

Retinopatía proliferativa

Existe, además, otro tipo de retinopatía denominada retinopatía proliferativa, en la que se forman nuevos vasos en la retina, denominados neovasos, es decir, nuevas vías sanguíneas más frágiles de lo normal, que junto a un tejido fibroso que los acompaña proliferan más allá de la retina. Esto puede provocar hemorragias internas en el globo ocular.

Según el doctor Placeres, «el tratamiento con inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos, los implantes de corticoides y el tratamiento láser han mejorado mucho el pronóstico visual de los pacientes de tal manera que pueden mejorar el pronóstico de la retinopatía diabética».

Cómo prevenir las lesiones oculares

Los enfermos de diabetes, para prevenir las lesiones oculares que derivan del alto nivel de azúcar en sangre, deben realizarse un control estricto de su glucemia, de la presión arterial y del colesterol.

Por su parte el doctor Enrique Chipont, director médico de Oftálica, destaca que «existen otros factores que pueden influir también de forma negativa en la retinopatía diabética como son la obesidad, el tabaquismo o el sedentarismo. Por ello, es recomendable para los diabéticos seguir unos hábitos saludables en cuanto a la alimentación y el ejercicio, además de desprenderse del tabaco».

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