«Los ciudadanos podemos salvar muchas vidas, aunque no tengamos formación sanitaria, basta con aprender algunas técnicas muy sencillas». Atraídos por esta idea, medio centenar de padres del colegio Don Bosco participaron ayer en un taller de primeros auxilios, organizado por la Concejalía de Participación Ciudadana y que se prevé organizar en otros centros en las próximas fechas, con el objetivo de formar a ciudadanos que ayuden a salvar vidas.
Durante la charla, los asistentes aprendieron cómo evitar posibles accidentes y qué hacer ante una situación de riesgo vital. En la primera parte de la sesión, se explicaron técnicas sencillas para evitar que, sobre todo los niños, puedan protagonizar algún accidente doméstico. «Son cuestiones sencillas que a veces no tenemos en cuenta, como dejar a un niño que acceda a la caja de los medicamentos o a la cocina mientras se está haciendo la comida», explicaba ayer Belén Esteban, encargada del taller y miembro de la Fundación de Servicios Familiares de la Comunidad Valenciana.
Pero lo más importante llegó durante la última parte del taller, cuando los asistentes aprendieron a hacer la reanimación ante una parada cardiaca -«cuyo aprendizaje debería ser obligatorio para toda la población, como sucede en otros países»- o la técnica del «abrazo del oso», para evitar que una persona que se ha atragantado fallezca por ahogamiento. «Aunque sería importante que comiéramos más despacio y en cantidades más pequeñas para evitar llegar al atragantamiento», añadió la responsable del curso.
