Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un 5% de los niños tiene «ojo vago»

Este trastorno sólo puede tratarse de forma efectiva durante la infancia

Un 5% de los niños tiene «ojo vago»

Hasta un 5% de niños en edad escolar puede tener un «ojo de vago». Siempre comienza durante la infancia y solo puede tratarse de forma efectiva durante este periodo. El doctor Enrique Chipont, director médico y especialista en oftalmología Pediátrica de Oftálica explica que, «esta enfermedad surge por la falta de estímulo visual o la presencia de un estrabismo, consistetente en la pérdida parcial de la visión de un ojo».

Se trata de un defecto que se desarrolla en los primeros años de vida del niño, por lo que un diagnóstico precoz es fundamental para su detección y posterior tratamiento. «Pasados los cuatro años de edad las posibilidades de recuperación disminuyen progresivamente hasta los 10, donde el tratamiento puede incluso no ser efectivo», destaca el doctor Chipont.

Por este motivo si la enfermedad se trata de una forma precoz, se obtienen mejores resultados. Además han destacado que la valoración de lo que ve un bebé puede determinarse desde los primeros meses de vida. En cuanto al tratamiento de recuperación es distinto en función del grado de ambliopía.

Síntomas

Todo niño que tuerce un ojo a partir de 6-7 meses (hasta esa edad puede ser normal, a no ser que sea muy exagerado o permanente y siempre en el mismo ojo) debe evaluarse por un oftalmólogo infantil. Los padres pueden sospechar si al bebé le da igual que le tapen un ojo (porque no ve bien) y aparta la mano o tuerce la cabeza si le tapamos el ojo «bueno».

Para ver en tres dimensiones necesitamos ver bien con los dos ojos. El cerebro crea el «mapa» de la realidad en 3D a partir de las pequeñas diferencias entre las imágenes de un ojo y del otro. Las personas con ojo vago no tienen visión estereoscópica. Esto se puede utilizar para detectar el ojo vago.

Causas

El estrabismo es la principal causa, que puede ser evidente, estéticamente manifiesto, o por el contrario, ligero y pasar desapercibido por lo que la falta de diagnóstico precoz puede aumentar el riesgo de ambliopía. La enfermedad puede desarrollarse también por la diferencia de graduación de un ojo al otro, lo que puede favorecer el retraso del desarrollo de la capacidad de ver con ambos ojos.

Cualquier factor que interfiera en este proceso de aprendizaje visual del cerebro provocará una reducción mayor o menor de la agudeza visual, llegando, incluso, a la ceguera dependiendo de la precocidad, intensidad y duración de la acción. Eso es lo que se llama «ojo vago» (o ambliopía).

El defecto fundamental realmente radica en el cerebro y las neuronas visuales, y no en el ojo (que puede ser totalmente normal) de forma que este proceso va ligado al desarrollo cerebral y por lo tanto está activo mientras dura el crecimiento. Esta característica es la que permite que una detección precoz pueda invertir el proceso en edades muy tempranas haciendo trabajar las neuronas no funcionantes.

Según el doctor Enrique Chipont, «el estrabismo o vista torcida es la causa y también consecuencia del ojo vago. Por eso unos dos tercios de niños con ojo vago tienen estrabismo asociado. El reto son el otro tercio de los casos de ambliopía, los que no se asocian a estrabismo y pasan desapercibidos si no se buscan activamente».

Las consecuencias de la ambliopía y el estrabismo pueden afectar creando restricciones futuras de tipo educativo y laboral (no se puede ser marino o aviador, por ejemplo). La ambliopía aumenta el riesgo de posibilidad de ceguera ya que un accidente u otra causa podrían provocar pérdida de visión en el único ojo sano.

Tratamiento

El tratamiento de la ambliopía es eficaz, a condición de que se detecte precozmente (incluso en bebés). A partir de los 6 años, los resultados del tratamiento son menos eficaces, aunque siempre hay que intentarlo. Por eso resulta fundamental realizar revisiones de salud ocular anuales.

El ojo vago se trata corrigiendo el defecto que lo causa. Según el doctor Chipont, «la mayoría de las veces poniendo gafas, pero, ocasionalmente, operando una catarata congénita o un párpado muy caído. Si, una vez corregido el defecto, no se recupera en un tiempo prudencial la visión normal, se recurre a penalizar el ojo "bueno" (mediante el parche, con laca en el cristal de las gafas o, incluso, con unas gotas de un medicamento llamado atropina que produce visión borrosa)». El tipo de tratamiento inicial dependerá de la edad, causa y severidad de la ambliopía.

El objetivo es que cerebro se vea obligado a contar con el ojo vago, que los estímulos visuales llegen al cerebro y se formen las conexiones neuronales necesarias para recuperar la vista. Algunos estrabismos necesitan corrección quirúrgica.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats