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Cistitis e infección urinaria: problemas urológicos más frecuentes en verano

El número de casos de cistitis entre mujeres se multiplica en verano ISABEL RAMÓN

Las infecciones del tracto urinario, como la cistitis o los cólicos en el riñón, constituyen las patologías infecciosas más comunes en la época estival.

La cistitis se trata de una infección bacteriana (provocada por la bacteria E.coli en el 75-95% de los casos) que inflama la vejiga urinaria o la uretra. Afecta, mayoritariamente, a mujeres de entre 20 y 40 años de edad y se estima que un 50% la padecerá en algún momento de su vida. Otras causas pueden ser: la práctica de relaciones sexuales, el uso del diafragma como método anticonceptivo, los problemas de estreñimiento o una higiene inadecuada o demasiado rigurosa con geles agresivos.

El embarazo también es un factor de riesgo, no sólo por las alteraciones hormonales que se producen, sino porque, debido a la compresión del útero dilatado, la orina circula de manera más lenta por las vías urinarias, por lo que los gérmenes permanezcan más tiempo en el aparato urinario con riesgo de reproducirse de forma incontrolada e infección.

La humedad registrada en la zona vaginal después del baño en la playa o piscina y la sudoración también pueden causar cistitis ya que, al sudar más y orinar menos, la orina queda retenida más tiempo en la vejiga y facilita que los microbios se desarrollen.

Diagnóstico y principales síntomas

Los síntomas pueden ser diversos: por ejemplo dolor o escozor al orinar (disuria), también la necesidad constante y urgente de ir al baño, micciones escasas pero frecuentes, olor de orina fuerte o maloliente, presión en la parte inferior de la pelvis? En ocasiones, y en caso de cistitis aguda, puede detectarse presencia de sangre en la orina, lo que se denomina como hematuria.

El diagnóstico de certeza se realiza mediante un urocultivo, que es una prueba de la orina más específica. Su objetivo es identificar la bacteria que causa la infección para dar con el tratamiento antibiótico adecuado. Por norma general, los antibióticos son el método más rápido y efectivo para curar las infecciones de orina, ya que en la mayoría de los casos la cistitis está provocada por la presencia de bacterias.

Sin embargo, cuando el motivo de la infección es algún tipo de obstrucción urinaria (como por ejemplo cálculos vesicales o hiperplasia benigna de próstata), se ha de seguir un tratamiento determinado enfocado a eliminar la causa de la obstrucción.

Recomendaciones para evitar la cistitis:

- Consumir arándano rojo de forma regular. Este fruto contiene propiedades que ayudan a evitar la repetición de las infecciones urinarias.

- Ingerir un mínimo de 1,5 litros de líquido al día. La ingesta de agua facilita la eliminación de bacterias del aparato urinario.

- Orinar con frecuencia. El crecimiento bacteriano es mayor cuanto más tiempo permanece la orina en la vejiga, por eso es recomendable ir al baño regularmente y no contener demasiado tiempo la orina.

- Combatir el estreñimiento. Se aconseja seguir una dieta equilibrada para que los gérmenes no puedan colonizar los tejidos cercanos al tubo digestivo.

- Usar jabones neutros. La higiene íntima es muy importante y se debe tratar con geles específicos para la zona que respeten el PH vulvar. Además, durante la menstruación es importante cambiarse el tampón o compresa de forma regular.

- Desaconsejamos totalmente el uso de geles o líquidos antisépticos porque a medio plazo van a destruir la flora bacteriana, que es imprescindible para mantener las defensas naturales de nuestro organismo.

- Orinar antes y después de mantener relaciones sexuales. Muchas veces los episodios de cistitis suelen aparecer después de cada acto sexual, por eso hay que acostumbrase a orinar inmediatamente después. - Se estima que la actividad sexual incrementa hasta 40 veces el riesgo de infección.

- Utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas. La ropa demasiado estrecha o ropa interior sintética dificulta la transpiración y favorece, por tanto, la proliferación de microbios.

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