El responsable de las urgencias de Hospital Quirón Torrevieja, doctor Juan Costell, señala que «durante los meses de vacaciones la demanda de usuarios aumenta, doblando las cifras de asistencia médica con respecto al resto del año. Las patologías más frecuentes por las que acuden los pacientes suelen ser las otitis externas de inicio agudo y los problemas gastrointestinales».

Según el doctor Costell, «la otalgia con antecedentes de baño reciente suele ser la causa que mayor consulta asistencial provoca. Son otitis externas secundarias a inmersión en piscinas o en el mar, como es habitual en esta época del año». Este tipo de infección del oído se presenta con mayor frecuencia en los meses de verano. La acción de la humedad produce una alteración en el epitelio del conducto auditivo externo, lo que provoca a su vez que los gérmenes que habitualmente están en el conducto penetren, ocasionando la infección. «El principal síntoma es un dolor fuerte en la zona y, si la enfermedad progresa, se produce supuración y estrechez del conducto auditivo junto con una pérdida de audición temporal, ya que la inflamación no deja pasar el aire», comenta el especialista.

El doctor Costell explica que «además del tratamiento in situ, que consiste en antibioterapia tópica, en el hospital se realiza al paciente una revisión en consultas externas de otorrinolaringología en el plazo de dos a cuatro días después de la visita a urgencias, ya que esta patología puede llegar a dar problemas a posteriori y conviene ser controlada».

En este sentido, destaca que «dentro de las medidas de prevención de una otitis, es recomendable secar bien los oídos al salir de la piscina o del mar, sin empujar hacia dentro y manteniendo limpia la zona. Evitar la entrada de agua en los conductos auditivos por medio de tapones de silicona y nunca de cera, ya que estos absorben agua y pueden dejar residuos en el interior del oído». Por último, el doctor recomienda «no usar bastoncillos, pues lo único que hacen es acumular el cerumen en el conducto auditivo interno y provocar males mayores».

Problemas gastrointestinales

En cuanto a los problemas gastrointestinales, apunta que la demanda asistencial es menor que en los casos de otitis, pero la gravedad de la patología puede requerir incluso el ingreso del paciente. «Las gastroenteritis agudas suelen ir acompañadas de vómitos, aumento en el número de deposiciones, diarreas, fiebre elevada e intolerancia oral. La mayor parte de estas complicaciones en verano tienen como origen una intoxicación alimenticia. El principal peligro es la deshidratación severa, sobre todo en niños y personas mayores».

Entre los consejos para prevenir un cuadro de problemas gastrointestinales en el periodo estival se encuentran la higiene de las manos antes de preparar los alimentos y el consumo de la comida, preferentemente, recién elaborada o bien refrigerada, ya que el calor puede alterar su estado.

Por último, concluye que, «junto a estas patologías, el servicio de urgencias de Hospital Quirón Torrevieja atiende en menor medida otros problemas típicos del verano, como las conjuntivitis irritativas, las picaduras de insectos, las infecciones por espinas de erizo o las reacciones cutáneas tras contacto con una medusa, inconvenientes que se resuelven mayormente de forma ambulatoria, desde la zona de urgencias».