Los alumnos de la escuela de Pusol han recibido un año más la visita de Francesc Cantó, el legendario guardacostas que en diciembre de 1370 encontró un arca en la playa del Tamarit, en la que aguardaba la imagen de la Virgen de la Asunción y el consueta del Misteri. Montado sobre su caballo, de nombre Enamorado, Cantó ha irrumpido en el patio de la escuela donde todos los alumnos le esperaban con estandartes relacionados con la Venida de la Virgen y, admirados, han escuchado sus hazañas.