Los pájaros no suelen representar ningún peligro para los humanos. Sin embargo, ciertas especies y por diferentes motivos, pueden atacarles con una la ferocidad inigualable, como el Avestruz africano, el ave más grande de la tierra y que, a pesar de que es incapaz de volar, es una de las más territoriales, agresivas y peligrosas, dado su enorme tamaño (120 kilos y 2 metros de altura) y su gran velocidad (70 km/hora). Si su territorio o sus polluelos están amenazados, pueden atacar a los humanos, persiguiéndoles y golpeándoles con las patas. Se reportan de 4 a 5 muertes al año por su causa. También la urraca canora australiana conocida como «verdugo flautista» está entre las especies aviares más peligrosas del planeta, especialmente durante las seis semanas de anidación, durante las cuales ha llegado a atacar a humanos, causándoles profundas heridas y hasta ceguera.