Rosa, amarillo, verde y morado;

si la vida los colores te ha mostrado,

alégrate porque eres afortunado.

Muchos de los que en este planeta viven

ni siquiera en sueños colores perciben,

sólo son grises lo que sus ojos reviven.

Sí. Así es.

Hormigas y más ven como te he dicho,

y no te lo he dicho por mero capricho

sino para presentarte a un gran bicho.

Mi hormiga Azul que el color descubrió,

y por desear contarlo su suerte cambió,

pues su astuta reina a morir la sentenció.

El primer día de clases, en el colegio de obreras, Azul perdió el primer pedacito de sonrisa. Ella quería saber qué había fuera del hormiguero y la profesora sólo hablaba de galerías, de cámaras para almacenar el alimento, de excavaciones, de qué hacer con el material extraído y de un sinfín de tareas que permitían aumentar las dimensiones del reino por debajo de la superficie.

Pero antes de ser condenada a muerte, muchas cosas sucedieron, empezando por su nacimiento€

Azul no llegó sola. ¿Su madre tuvo me­lli­zas? Más. ¿Trillizas? Más. ¿Cuántas? Azul llegó junto a 2.173 hermanas. Mirándolas desde el techo de la cámara de cría, destacaba un punto azul entre tantísimas motitas negras.

Si las parteras hubiesen podido ver en colores, habrían gritado: ¡Milagro! Y Azul, destinada a ser una obrera, seguro que habría sido educada para ser reina.

Al sonar la campana, las alumnas salieron del aula sin mirar atrás, sin darse cuenta de que Azul permanecía sentada con los ojos apuntando al techo.

La profesora se le acercó.

-¿Te ocurre algo, pequeña?

-Sí. No. Sí.

-Uy, sí que estás mal. Dudar es casi como pensar. Anda de inmediato a ver a la doctora.

-No necesito ir. Lo que quiero es saber€

-¿Mal? ¡Estás fatal! Una hormiga siempre ha de hacer lo que se le dice.

Y para evitar que la profesora se desmayase del disgusto, Azul no tuvo más remedio que obedecer.

La doctora le recetó una frase por la mañana y otra por la noche, en dosis de cien repeticiones.

Al levantarse: «Para nuestro reino enriquecer, cualquier orden hay que obedecer. Para nuestro reino enriquecer€»

Al acostarse: «Para nuestro estilo de vida conservar, debemos aprender y nunca pensar. Para nuestro estilo de vida conservar€»

Azul siguió el tratamiento durante los ocho días indicados. Sin embargo solo se curó de boca para afuera. Mientras la doctora la felicitaba por su mejora, azul pensaba: «Para no repetir esta receta jamás, tendré que actuar sin que sospechen los demás».

ACTIVIDADES

1.- ¿Qué sabes sobre la vida de las hormigas? Busca información sobre las clases de hormigas que viven en un hormiguero, la misión que tienen asignada y el aspecto físico de cada clase.

2.- Escribe en tu cuaderno las frases que le recetó la doctora para que repitiese a la hora de levantarse y acostarse. Da tu opinión sobre cada una de ellas.

3.-¿Qué significado tiene la expresión «Sólo se curó de la boca para afuera».

4.- Escribe un cuento sobre un chico o una chica que tenga que pasar por muchas dificultades para conseguir el sueño de su vida. Envíalo por correo postal con un dibujo, acompañado de tus datos personales (Nombre, Apellidos, Colegio, Curso, teléfono y una dirección de correo electrónico), a la siguiente dirección:

Concurso Literario Grupo Leo

Apartado de Correos 3.008, 03080 Alicante.