En 1960 estas dos perritas, «Belka» y «Strelka», fueron las primeras que lograron dar una vuelta en una cápsula espacial (el Sputnik 5) alrededor de la Tierra, acompañadas de varios animales más (2 ratas, un conejo y más de 40 ratones) y volver sanas y salvas. Laika fue la primera perra que viajó al espacio, pero falleció en pleno vuelo. Realizaron una órbita de 24 horas y la hazaña de su vuelo fue incluso transmitida por la televisión más tarde, permitiendo a los espectadores presenciar cómo «Belka» realizaba acrobacias caprichosas en gravedad cero, completamente inconsciente de la situación, y «Strelka» se mantenía en guardia. Tras su hazaña, «Strelka» fue mamá de seis cachorros, uno de los cuales fue obsequiado por el presidente de la entonces URSS Nikita Jrushchov a Caroline, la hija de Kennedy, el presidente de los EE UU, en 1961 durante la llamada «Guerra Fría».