Las narraciones orales tienen el poder de hacernos soñar al instante, de imaginarnos el aspecto de personajes, de trasladarnos a situaciones en concreto, de transmitirnos emociones y hacernos llegar otras sensaciones tan agradables como creativas. Alumnos de Infantil de los colegios Benalúa, de Alicante, y Clara Campoamor, de Elche, pudieron comprobarlo a finales del curso pasado con la actividad de cuentacuentos que realizó Juan Clemente Gómez, uno de los coordinadores de este suplemento.