Japón no es un país rico en recursos naturales; por ello, han tenido que comprar muchos materiales para montar su imperio electrónico, y ahora que pasan los años pues hay mucho desecho que puede tener una segunda juventud. Las medallas olímpicas y paralímpicas de Tokio 2020 se van a aprovechar de ello. Su mina de oro, plata, y bronce va a estar en los pequeños electrodomésticos que pierden su vida útil y pasan a ser basura electrónica. Los organizadores se están poniendo en contacto con empresas y municipios para que sean conscientes de este tipo de reciclado, que teniendo en cuenta que estamos ante un mercado que genera 650.000 toneladas de basura electrónica al año -sólo se tratan 100.000-, seguro que se llega a la meta sin mayores problemas. Para los Juegos Olímpicos de Londres se usaron 9,6 kilos de oro, 1.210 kilos de plata y 700 kilos de cobre, el principal componente para el bronce. En una comparación rápida tenemos que la cantidad de metales preciados recuperados en Japón durante 2014, desde productos electrónicos, es de 143 kilos de oro, 1.566 kilos de plata y 1.112 toneladas de cobre.