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Leemos. Grupo Leo

El barco de los alimentos

Un navío naufraga junto a una isla con caníbales... la comida va a ser el tema estrella

El barco de los alimentos

Hace mucho, mucho tiempo, un barco naufragó cerca de una isla. Lo más curioso es que a bordo no iban personas sino alimentos. Don Macarrón, grande y sabroso, era el capitán del barco. Don Queso, el primer oficial, era muy astuto. Llevaba siempre consigo un paraguas para protegerse del sol y no acabar fundido; aunque hoy lo ha olvidado, se ha salvado por estar nublado. Y el cocinero del barco era Don Chuletón, que siempre preparaba una comida excelente.

Como hasta que repararan el barco, no podían volver a su hogar, don Macarrón, don Queso y don Chuletón marcharon a explorar la isla y buscar alimentos. Se fueron adentrando cada vez más en ella, hasta que, pasado no mucho tiempo, fueron a dar con una tribu de caníbales muy hambrientos a los que parecía que lo único que les gustaba era la carne.

En cuanto vieron a don Chuletón, se lanzaron contra él, y los tres exploradores tuvieron que echar a correr todo lo deprisa que podían. Se salvaron trepando a una palmera.

-¡Qué recibimiento nos han dado!, menudos salvajes! ¡Y encima van solo con un taparrabos! -dijo don Macarrón.

Don Chuletón tuvo entonces una idea:

-Creo que hemos empezado con mal pie... Mañana les haré una paella con gambitas y ya veréis cómo nos hacemos amigos.

Como don Macarrón no se fiaba de los caníbales, éste y don Queso se turnaron montando guardia por la noche mientras, y aprovechando que los caníbales dormían, don Chuletón escapó, buscó a otros marineros y, con ellos, se fue a pescar las gambas para su paella.

Cuando estaban pescando, se les apareció un pulpo sin dos de sus ocho tentáculos que, en primer lugar les dijo que tuviesen mucho cuidado con los caníbales y, luego, se marchó cojeando siniestramente...

Poco antes de amanecer, don Chuletón empezó a preparar una paella enorme, Y poco después de despertarse, los caníbales decidieron atacar aunque aún fuera muy temprano. En cuanto vieron la paella, cambiaron de idea y empezaron a comerla con muchísimo gusto.

Don Macarrón les dijo:

-¡También tenéis que comer verduras! ¡Y menos carne!

Enseguida don Queso les preparó una ensalada y se la acercó para que la probaran. A los caníbales también les gustó y, como muestra de agradecimiento, les ayudaron a reparar el barco.

Cuando, por fin, consiguieron marcharse y, finalizar el recorrido, llegaron a sus casas, don Macarrón, don Queso, don Chuletón y todos los marineros contaron cada uno a su familia la extraña y alimenticia aventura que habían vivido,

Extraído del libro «Cuéntame un cuento para comer»

(Cuentos adaptados a partir de los relatos presentados en la 1ª y 2ª edición del Coesconcurso de Relatos Cortos «Cuéntame un cuento para comer»)

Edita: Coes SL

Ilustraciones: Mar Villar

1.-Haz una relación de los distintos alimentos que comes en el Comedor Escolar. Elige los que más os gustan.

2.- Haz un relación de alimentos que deben figurar en una buena dieta alimenticia.

3.- Escribe un cuento en el que sean protagonistas: una lechuga y distintas verduras; un pescado y unos macarrones; una paella y una tarta. Envíalo por correo postal al Concurso Literario del Grupo Leo. Apartado de Correos 3.008, 03080 Alicante. Indica tu nombre, apellidos, curso, colegio, dirección de correo electrónico y número de teléfono.

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